BCCCAP00000000000000000000726

11. HACIA DONDE VA LA IGLESIA Como hemos visto, la Iglesia ha detectado con claridad y agudeza los signos de los tiempos. El mun– do de hoy ha sufrido una metamorfosis global. Los cam– bios han sido tan profundos que nos hallamos ante un mundo nuevo. ¿Cómo ha reaccionado ante los cam– bios? ¿Qué medidas prácticas ha tomado para hacer– se presente en esta hora histórica del mundo? Hay que afirmar enérgicamente que el programa del Concilio conserva toda su vigencia y que continúan en marcha sus objetivos de renovación y de puesta al día. Conviene recordar, al mismo tiempo, que el Con– cilio no es una meta si no un punto de partida, un pro– grama de acción que no puede envejecer porque mien– tras mejor se realiza más horizontes nuevos descubre. El Concilio es, ante todo, una actitud renovadora. La interpretación "minimalista" se queda en la vía muerta del inmovilismo porque no ha comprendido por dentro las exigencias de los cambios profundos. No es una respuesta adecuada a la llamada conciliar. La in– terpretación "maximalista" se descarrila porque se de– ja vencer por el vértigo de la velocidad y de la impa– ciencia y se pasa las fronteras de la ortodoxia o, cuan– do menos, pone en peligrosa cuarentena las verdades inmutables del "Credo del Pueblo de Dios". El Papa ha descalificado públicamente a los dos grupos extre– mos. ¿Hacia dónde va la Iglesia? Decir que "todo sigue igual después del Concilio" 52

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz