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"LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS" El sano pluralismo propugna una actitud de aber– tura y de solidaridad frente a las nuevas corrientes del pensamiento y a las nuevas formas de vida. Solidari– zarse es aceptar, compartir y responsabilizarse. Y es– to lleva consigo el esfuerzo permanente por escrutar los "signos de los tiempos" para interpretarlos a la luz del Evangefio. Ya hemos visto que la interpretación "a la luz del Evangelio" no es unívoca, dentro de la estricta ortodo· xia. La pluralidad de interpretaciones converge en un mayor esclarecimiento de los temas según los puntos de vista de cada intérprete. El Concilio convoca de un modo expreso a diversos sectores de la sociedad para que colaboren a la construcción de un mundo más hu– mano y más justo, es decir, más conforme con los de– signios de Dios. Nadie queda excluido de esta trans– cendental convocatoria, ya que, después de recordar a clérigos y laicos sus deberes con Dios y con la so– ciedad, el Concilio envía sus "Mensajes" -llenos de comprensión y de amistad- a la Humanidad entera. No cuentan sólo los católicos y creyentes sino "todos los hombres de buena voluntad". La tarea de la Iglesia -amplia, ambiciosa y ur- gente- consiste en "escrutar a fondo los signos de la época e in– terpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a /os perennes interro- 39