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corazones: Quítame este colnazón de pi,edra y ponme otro con sensibilidad. En el fondo, se está pidiendo un "trasplante" es– piritüal. La medicina· más progresiva va a darnos los elementos para úna aplicación impresionista. La operación de "trasplante" no encierra en sí grandes dificultades para los especialistas. La dificul– tad surge en el estado postoperatorio por un fenóme– no extraño que recibe técnicamente el nombre de "re– chazo". Es decir, que el organismo nuevo "rechaza" el corazón transplantado. En plan espiritual están bien definidas las princi– pales causas por las que se rechaza a Cristo y que de modo global pueden catalogarse como "pecado" y que vienen enumerados de una forma expresa como "ex– cluyentes del reino de los cielos". En el trasplante de corazón las causas de rechazo son directamente los pecados contra el amor y los pecados de des-amor. Y es claro que, en esa lista, habría que incluir entre otros: -a los obstinados en el mal que rechazan a Dios y su llamada hasta el fin de su vida, -a los que no le dan lugar en su vida porque viven mal y mientras obran el mal: "No le recibieron porque sus obras eran malas", -'8. los que traicionan el amor como Judas, el "dela– tor" y "traidor", como el mayordomo que quiere ahogar a su compañero porque no le paga lo que debe, como los "cabritos" de la izquierda que no han dado de comer ni de beber, que no han visi– tado, que no han vestido a sus hermanos necesi– tados, -a los egoístas y ambiciosos que todo se lo reser· 159