BCCCAP00000000000000000000726

miento y acc1on, descubrimiento y "fruición", Verdad y Bien, Ser y Amor. Se conoce en la proporción en que se ama. La teología más bella y profunda se reduce en el fondo a ciencia y experiencia de amor. La teolo– gía es Dios -que es Amor- aceptado, conocido y fuertemente amado. Los esfuerzos por la renovación de la teología y la moral han sido constantes a raíz del Concilio. No ha faltado un grupo de especialistas comprometidos que han buscado caminos nuevos, que han ensayado nuevas experiencias y que han obtenido resultados po– sitivos en la línea de la renovación. Y, justo es consig– narlo, con frecuencia esta labor de adaptación y "ag– giornamento" ha sido difícil, conflictiva y siempre arriesgada. Cada día se hace más evidente la necesidad de presentar el "depósito" revelado con claridad para que el pueblo ío entienda y con belleza para que el pueblo se contagie y lo viva. Hay que descubrir y ex– plicar al pueblo el mensaje con formas expresivas, con un lenguaje sugerente y vivo, con una apelación insis– tente al compromiso y a la vida. En esta línea va la exhortación del Papa en el Curso de "Aggiornamento" Teológico, en noviembre pasado: 112 "Es difícil, ciertamente; tenemos necesidad de ir y de volver a ir desde el principio a la escuela del Evangelio, para aprender cómo hablaba Jesús en su catequesis inmortal que todavía hoy atrae y conmueve; tenemos nece– sidad de ir a la escuela de Pablo, de /os apologistas, de los Padres de la Iglesia, de los grandes teólogos del pasado, que han di– cho la palabra justa del momento, para apren-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz