BCCCAP00000000000000000000725

Así es tan misterioso y suave ver llorar sobre :ni natal Begoña. La primera vez que como un arcángel se toca un cuerp::> humano maternal, ¡Santo Dios!, ¡qué estupor encontrarse con el cálido espíritu! Son dimensiones mágicas del mundo el llorar de un perro perdido en la estación de Achuri; el sesgo del gato_ de ternura doméstica, y el morir sencillo de un cordero, en vísperas de fiesta, sangre animal, y símbolo y figura para mi Cáliz. El húmedo aroma del incienso en la Basílica, el reflejo del Espíritu Santo en las vidrieras y en las gafas del párroco al hé.blar, ¡qué de milagros. a la vuelta de cada esquina de mi enorme Bilbao, y al revistar los barcos de su Ría! ¡El mar, y siemp:-e el mar como evidencia t.J.ya , Señor! 21

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz