BCCCAP00000000000000000000722

90 EL PROTES'l'A.NTISMO ANTE LA BIBLIA. quien hacemos memoria en la Misa intercedan por nosotros unien– do sus oraciones a las nuestras, lo cual es muy confonne con la doc– trina de la Biblia (véase el capítulo VII). Así lo enseña clarament,, el Concilio de Trento·: "Aunque la Igle– sia tenga la costumbre de celebrar Misas en honor y rn.emoria de lo:o Santos, sin embargo no es a ellos a quienes ofrece el sacrificio, sino sólo a Dios, que los coronó. Por esto, no dice el sacerdote: "Yo ofrez– co el sacrificio a ti, ¡oh Pedro, oh Pablo!", sino que, dando gracias a Dios por su triunfo, implora su protección, a fin de que se dignen interceder por nosotros en 1::1' cielo, aquellos cuya memoria celebra– mos en la tierra" (Sesión XXII, cap. 3). De lo cual se deduce que el mejor obsequio que podemos hacer a los Santos de nuestra devoción es ofrecer a Dios, en memoria suya, el Santo Sacrificio ele la Misa (1). 1_--Para una explicación más extensa del santo Sacrificio de la Misa, véase la obrita del mis,onero capuchino P. Cocbem: Explicación de la Santa Misa (Madrid, l 906) (!,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz