BCCCAP00000000000000000000722

LA VIDA SOBRENATURAL JJE LA IGLESIA 87 ----------------- los que nos apropiamos sus méritos infinitos. Estos medios de sa~va ción son los Sacramentos y el Santo .Sacrificio de la Misa (1). El Sacrificio de la Cru1z es sacrificio de Redención y de mereci– miento; el sacrificio de la Misa es sacrificio de aplicación y de santi· ficación. Diríase con toda verdad que el Calvario es el manantial de la gracia divina, fruto de la sangre de Jesús; y el altar es el conduc– to principal por donde la gracia se distribuye a las almas. Nada apro· wichará el agua que mana de una fuente si el acueducto no la condu• ce al jardín que debe fecundizar; así el sacrificio del Calvario sería ineficaz sin la Misa que Eeva y i:eparte sus gracias a las almas. Cierto es que todos los Scramentos son acueductos de la gracia, pero la Eu• caristía es el centro y el f_in de los deµ1ás .Sacramentos, porque sola, mente la Eucaristía reproduce el sacrificio de la Cruz, fuente de la gracia. Hay, sin embargo, algunas· dijerencias accidentales entre e'. sa– crificio de la Cruz y el sacrificio de la Misa: 1!). diferencia en el sacerdote visible. En la Cruz, Jesús se ofrece d:irectamente; en el altar se ofrece por medio de un 'ministro. 2!), diferencia en el modo de la oblación. El sacrificio de la Cruz fué cruento y el del altar es incruento. 3¡¡. diferencia en el tiempo y lugar de la oblación. El sacrificio de la Cruz fué ofrecido una sola vez y en un solo lugar; el del altar es ofrecido diariamente y en todas partes del mundo. Pero estas diferencias, como es evidente, no afectan a la substan– cia del sacrificio, sino a las circunstancias accidentales del mismo. Siendo, pues, ambos substancialmente el mismo sacrificio, sígue• se lógicamente que el uno y el otro son de infinito valor y que nada hay en la Religión Cristiana tan santo, tan agradable a Dios y tan provechoso para la salvación del mundo como el santo sacrificio de la Misa. OBJECIONES AROTESTANTES Objeción lf!,-¿No dice San Pablo que somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo h_echa una sola vez? (Hebreos, X, 1o·y 14). Luego no debe ,haber otro sacrificio, habiendo sido el de la C'riiz periecto y suficiente. Respuesta.-San Pablo no puede estar en contradicción consigo mismo. Ahora bien, en la misma carta a los Hebreos (XIII, 10) ha· bla del altar del sacrificio de los cristianos; que este es el sentido del término del texto griego: Thyasterion (sacrificatorio). 1 ·: -:-"Pero diréis: si el sacrificio de la Cruz es suficiente, ¿qné necesidad hay de un sacrifido conmemorativo, como el de la Misa? Yo á mi vez pregunto a un protes– t.1nte: ¿ Por qué oráis y concurrís a la Iglesia y por qué algunos de vosotros sois bauti– zados, recibís la comunión-, si 'el sacrificio de la Cruz es suficiente? Me diréis que en estos casos os aplicáis los méritos de la Pasión de Cristo. Yo os diré d'el mismo modo, que el Sacrifido de la Misa me aplica los méritos del Sacrificio de la Crnz, del cual dedva la Misa roda su eficacia. Cristo, en verdad, expió con su muerte todos· nues– tros pecados, pero no nos dispensó de la. obligación de cooperar con él en la aplicación de sus mérito5i a nuestra alma. ¿Y cómo· podr'íamos participar más eficazmente de sus méritos que asistiendo al sacrificio del altar en donde recordamos vivamente sus .sufrí.. mientos? ". -Gibbons, The Faith of our Father~, c. XXllI.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz