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LA VIDA SOBRENATURAL DE LA IGLESIA 81 DOCTRINA PROTESTANTE sucristo h a y a establecido I o que los romanis– tas llaman sacri– ficio de la · Misa. Tampoco hay prueba alguna en la Biblia de que los Apósto– les hayan cele– brado sacrificio alguno. LA BIBLIA dado gracias, lo partió y dijo: Tomad, comed;' éste es mi cuerpo, que es partido por vosotros; haced esto en memoria de Mí. Asimismo, des– pués de haber cenado; tomó el cáliz. y dijo: Este cáliz es el Nuevo Testamento en mi sangre. Ha– ced esto, cuantas veces bebiéreis de él, en memo– ria de Mí. Porque cuantas veces coméis este pan y bebéis este cáliz, anunciais la muerte del Se– ñor, hasta que venga" (1[_1, Corintios, :XI, 23,26). Consecuencia.-Jesucristo manda a sus Após– toles hacer lo que El ha hecho. Y ¿qué ha hecho el Salvador? Consagrar, o sea, convertir el pan en su cuerpo, y el vino en ¡,u sangre. Ahora bien: el Sacrificio de la Misa no es otra cosa que la consagración del cuerpo y de la sangre de Je– sucristo y la oblación a Dios de este cuerpo y sangre divinos en memoria "de la muerte del Señor'". III.-LOS APOSTOLES CELEBRARON EL SACRIFICIO DE LA MISA 4) "Nosotros tenemos un altar, del cual no tienen facultad de comer los que sirven el Taber– náculo (es decir, !os judíos)" (San Pablp a los Hebreos, XIII, 10). Consecuencia, - Según este testimonio del Apóstol, ya en su tiempo tenían los cristianos un altar y, por consiguiente, un sacrificio sobre este altar, del cual los judíos no podían partici– par. 5) "No podéis beber a la vez el cáliz del Señor y el cáliz del de11ionio; no podéis tomar parte en la mesa del Señor y en la mesa del demonio" (l!l, Corintios, X, 20, 21). Consecuencia.-El Apóstol pone en oposición el sacrificio de. que participaban los paganos y el sacrificio de los cristianos. ¿Qué sacrificio era éste? ¿Cuál era el cáli1z y la mesa de que parti– cipaban los fieles? El mismo Apóstol nos lo di– rá en el texto siguiente: 6) "El cáliz de bendición que bendecimos_. ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? Y el pan que partinws, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? (l[_t Corintios, X, 16). Consecuencia.-Luego el sacrificio de que par•

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