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6 EL PROTESTANTISMO ANTE LA BIBLIA la sola ciudad de Londres hay más de cien sectas diversas, y forman– un total de 288 las sectas existentes en los Estados Unidos. . Esta diversidad de sectas, fruto necesario de! subjetivismo doc– trinal, proporeionó a Bossiwt (1627-1704) el arma más temible para. combaiir el protestantismo: Tú varías y lo que varía no es la verdad, pensamiento que desarrolla con solidez y elocuencia en su famosa "Historia de las variaciones de las iglesias protestantes-''. Ahora bien,– la historia de las variaciones doctrinales es la historia del error. III.-PR0TE.STANTISMO Y PROTESTANTES.-Creemos muy conveniente llamar la atención del lector acerca ele la diferencia que· hay entre el Protestantismo y los protestantes. Esta diferencia debe orientarnos en nuestra conducta con aquél y con éstos. El Protestantismo es malo por naturaleiza por ser una rebelión contra la autoridad religiosa establecida por Nuestro Señor Jesucristo– en su l glesia, y porque muchas de sus doctrinas son erróneas, como demostraremos en estas páginas. Lo:, protestantes son hombres criados a imagen y seí11ejanza de Dios y redimidos con la sangre preciosa de nuestro divino Redentor .Jesús como nosotros. De·)emos, pues, detestar el Protestantismo, como se detesta el pecado, el error. Y debemos amar al protestante como amamos a un hermano, aunque extraviado, orando por él y dándole caritativamen– te la mano para ayudarle a salir del abismo del error y mostrar!e el. camino de la verdad. He ahí el criterio que nos ha guiado al escribir esta obrita. En ella impugnamos el Protestantismo noble y lea!mente, pero abrigan– do en nuestro corazón sentimientos de compasión caritativa hacia los potres protestantes, muchos de los cuales están de buena fe en el erro;_·, como nos lo ha enseñado la experiencia de muchos años de rninistErio apostólico. "Esto es bueno y agradable a los ojos de Dios nuestrc, Salvador, el cuaf; quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad". (San Pablo, P. Timoteo II, 4) •. IV.-ADVERTENCIA IMPORTANTE.-La verdadera Fe es un. don de Dios. No pretendemos comunicarla con nuestros raciocinios a aquellos de nuestros lectores que viven fuera de la Iglesia Católiéa. Los argumentos no tienen otro fin aue preparar los caminos del Se-– ñor a l:ls almas. ('San Juan, I, 23). Por consiguiente, si este librito, por disposición divina, cayese en manos de alguno de nuestros hermanos separados, le rogamos en– carecidamente que, desprendiéndose de todo prejuicio sectario, em– piece su lectura elevando su corazón al Señor con esta breve oración:. Dios mío, que vor boca de tu Hijo Unigénito Jesucristo has di– cho: Pedid y recibiréis... dame luz para conocer la verdad; y, habién-– dola coviocido, dame valor para seguirla. Te lo pido en nombre de tit mismo Hijo Jesucristo. Oh Jesús, Salvador del mundo, qu ..e dijiste: Yo soy la Verdad... haz qiw conozca cuál de las Iglesfos que se llaman cristianas es la verdadera depositaria de tu divina palabra, para ser del n:úrnero ele tus fieles ovejas que escuchan tu voz y siguen tus pasos. Te lo s,lpli-– co por los méritos infinitos de tu Sangre, precio de mi reclenci6n:
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