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IV VIDA RENATUR·AL DE LA 1 IA Preliminar.-La vida sobrenatural del cuerpo místico de Jesu– cristo, que es !a Iglesia (Efesios, I, 22, 23; Colosenses, I, 24); es fa gracia del Espíritu Santo (Romanos, V, 5; l!J, Corintios, III, 16; VI, 19); cuyo objeto primario es justificar las alinas ante , ni.os (Romanos V, 1 y 9). Las pr,incipales fuentes de la Gracia en la Iglesia -presu- ' puesto el Bautismo- son la Eucaristía y el Santo Sacrificio de la iVIi• sa. Nos concretaremos .a los puntos de doctrina católica impugnados por el protesfantismo. PRIMERA PARTE la Justificación por la Fe y las Obras DOCTRINA PROTESTANTE Quien cree en Jesucristo como Salvador se jus• tifica ante Dios y se salva. No es necesario ha– cer buenas obras para salvarse. LA BIBLIA 1) "Por qué me lla1náis: Señor, Señor, y no hacéis lo que yo os digo?" (San Lucas, VI, 46). "No todos los que me dicen: Señor, .Señor, entra· rán en el Reino de los cielo.,, sino quien hace la voluntad de mi Padre que está en zos cielos" ((San Mateo, VII, 21). 1 ' 2) "No son justos delante de Dios los que nycn la ley mas los que la cumplen serán justificados" (Romanos, II, 13). 3) "Hermanos míos, ¿qué aprovecha a un hom– brfJ el decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿ Po– drá la fe salvarle? ... 7.'ú crees que Dios es 1;.no: haces bien; también. los demonios creen y tiem– blan... El hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe... Cmno el cuerpo sin es– píritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta" (Santiago, II, 14, 19, 24, 26).

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