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58 EL PROTESTANTISMO ANTE LA BIBLIA. DOCTRINA PROTESTANTE Es lícito a las mujeres predi– car en las ig!e– sias. 13) "Las mujeres en la Iglesia callen, porque ellas no tienen misión de hablar... Es inconve niente que 1.ma rnujer hable en la Iglesia" (1~ Corintios, XIV, 34-35). 14) "La rnujer escuche la instrucción (en las iglesias) en silencio con toda sumisión. No per– mito a la mujer que enseñe" ( 1 Timoteo, II, 11, 12). Consecuencia.-De esto se deduce: a) que Je• sucristo estableció un sacerdocio en su Iglesia; b) que es propio del sacerdocio cristiano: apa– centar la Iglesia ele Dios, ofrecer al Señor sacri– ficios por los pecados y dispensar a los fieles los misterios de Dios; c) que para ser sacerdote se requiere vocación divina; d) que para predicar la palabra de Dios es menester legítima misión; e) que las. mujeres están excluídas del ministe– rio de la predicación. OBSERVACIONES Idea general del sacerdocio cristiano L-No hubo jamás pueblo alguno sin religión y sin sacerdotes, es deGir, sin personas que tuviesen el· encargo oficial de atender a todo lo que se refiere al culto divino. La sana razón misma dictó a fos hombres que el culto público de la divinidad, cualquiera que és– ta fuese, debía ser puesto en manos et.e personas escogidas para este fin. Pero entre todos los pueblos del mundo, en ningu;10 aparece más manifiesto el sacerdocio y su institución que en el pueblo de Israel. Én tiempo de los patriarcas, éstos eran al mismo tiempo jefes y sacerdotes ele· sus familias y ofrecían •sacrificios (Génesis, VIII, 20; XXVIII, 16-22). Mas cuando aumentaron estas familias patriarcales· y se convirtieron en numeroso pueblo, Dios mismo -que se dignó fiar a ese pueblo su legis:ación- estableció por medio de Moisés un sacerdocio oficial para solemnizar el culto divino. Aarón y su des– cendencia fueron elegidos por el Señor y consagrados para el sacer– docio {Exodo, XXVIII, 1; XXX, 30). Según esto, ¿no es razonable suponer desde luego que Jesucristo estableció un sacerdocio visible en la sociedad religiosa, :a Iglesia, por El fundada? ¿Sería creíble que la Religión Cristiana -sin duda alguna la más perfecta ele todas las religiones, pues es la única divi– na- que, como demostraremos después, posee el más santo y auguslo sacrificio, careciera de sacerdotes que lo ofrecieran? ¿Habría abo:i– clo Jesucristo, Sacerdote según el orden rle 1vlelquiseclec (Hebreos, V, 6), el sacerdocio divino de Aarón, sin reemplazarlo por un nuevo s.:i– cerdocio? ¿Cómo podría ser, en tal caso, la nueva religión de Cristo,