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54 EL PROTESTANTISMO ANTE LA BIBLIA ral, y la idea de infalibilidad, que significa exenc1on de error en en– 'Señar a la Iglesia la doctrina ele Jesucristo. La infalibilidad pontificia es uno de los mayores beneficios que Jesucristo ha hecho a su Ig!esia. Si nuestros hermanos extraviados .admitiesen este artículo de fe católica, acabarían de una vez todas las divisiones y disputas entre ellos y nosotros y tocf'os seríamos un9s €11 la fe y en la caridad, conforme al deseo de Jesús manifestado en su oración al Padre la víspera ele su muerte (San Juan, XVII, 20-22) y finalmente, veríamos con\rertido en consoladora realidad el hermo– so ideal de nuestro Divino Salvador de que todos los que creen en El formen un solo aprisco regido por un solo pasotr (San Juan, X, 16; XXI, 15-17) (1). IV.-OBJECIONES PR0TESTANTES.-0bjeción H: Varios Pa– pas han caído en graves errores: el Papa Liberio dió su firma al cre• do arriano; el Papa Honorio fné condenado como hereje por el Sexto Concilio general, etc. ¿En dónde está, pues, la infalibilidad ponti• jicia? Respuesta.-Es históricamente incierto que el Papa Liberia (352· 66) suscribiera nngún credo arriano, pues los documentos que adu• -een sus acusadores son ele dudosa autenticidad. Y aun concediendo 1.-Es realmente consolador el mov1m1ento de aproximac1on espiritual hacia Roma que va acentuándose de día en día en la parte más selecta del protestantismo. El balance religioso de Inglaterra publicado por la Prensa al terminar el año de 1924, comprendía un total de 123.000 conversiones a la Iglesia Cat6!ica Romana -en aquel país durante el último decenio. Estas cifras, bastante elocuentes de por sí, lo son más si se tiene en cuenta el valor moral y la influencia en la vida nacional de muchos de los convertidos. En Alemür.ia ha sufrido rudo golpe el luteranismo después de la guerra europea. Según el Dr. G. Stewart, pastor presbiteriano de New York, "más de 33,000 personas dejan el protestantismo anualmente en Alemania". (Correo Nacional, San José, Costa Ríca, 3 l de Enero de ·¡ 92 6) . También es muy notable dicho movimiento en los Estados Unidos. Créese gene– :ralmente que el catolicismo en Norte América crece sólo por inmigración. Esto no es .exacto. Las conversiones son allí numerosísímas. Según el P. Bertran Conway, misionero paulista, Hcada año eil lós Estados Unidos, cincuenta mil convertidos entran en el seno d~ la Iglesia Católica Romana" (Revue Apologetique, 15 Septembre. 1922, pág.· 707). El Osservatore Romano publicó a principios de 19 2 5 un artículo con este epígrafe: "¿Los anglicanos de América también hacia Roma?". He aquí algunos párrafos: ''Acaba de tener lugar en Filadelfia un Congreso de eclesiásticos protestantes del rito epbtopaHano de los Estados del Este de la Confederación americana. Tomaron parre varios obispos y más de setecientos pastores anglicanos pertenecientes a este rito. El orador principal del Congreso, el rector Barry de Nueva York, propuso a la asamblea el siguiente voto que fué aceptado en medio de unánimes aplausos: "Podemos aceptar como bases de negociaciones con Roma: 1. La primacía de San Peáro y de los Obispos de Roma y esto por derecho divino. 2. La jurisdicción perteneciente por derecho divino al Obispo de Roma, aún con sus variaciones en cuanto a su extensión conforme a la época. 3. Una infabilidad que sea la expresión del pensamiento de la Iglesia interpretado por el Papa, es decir, una infabilidad que adquiera su autoridad por el reconocimiento de parre de toda la Iglesia". Y añadió el conferencista: ·•Debemos desembarazarnos de nuestros prejuicios y abandonar nuestra actitud bosriI para con Roma. No podemos esperar nada bueno de nuestras preconcebidas ideas tradicionales. Debemos. •por el contrario, buscar una solución de los problemas que nos separan''.

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