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30 EL PROTESTANTISM.O ANTE LA BIBLIA Cierto. es que la Iglesia exige de todos que den a Dios lo que es de Dios; pero manda también dar al César, es decir, a la autoridad, lo que es del César (San Mateo, XXII, 21), conviene saber: respeto, sumisión, obediencia. Los ,hombres públicos que persiguen la Iglesia Católica, o ponen trabas a su acción, no saben el mal que hacen a sus pueblos. La his– toria enseña que nunca ha prosperado tanto el Estado, como cuando ha vivido en perfecta armonía con la Iglesia. II.-Oyese decir con frecuencia, aun entre católicos, que la lgle. sia no debe rneterse en la política. IDsta afirmación es verdadera si se entiende que cada uno tiene su campo, su esfera. de acción propia. Pe– ro es falsa si se habla en sentido absoluto, pues hay muchos casos en que ambas, tieneI¡ que trabajar de consuno~ para el bien de 1a so– ciedad que• dirigen. Léanse a este propósito las declaraciones dirigi– das al gobierno francés por el Cardenal Antonelli, Secretario de Es– tado de Su Santiclad Pío IX, e} año 1870: "La Iglesia jamás ha pensado, ni piensa ejercer un voder directo y absolitto sobre los derechos políticos del Estado. Ella ha recibido la misión sublime de guiar a los hombres, sea individualmente, sea reunidos en sociedad, a un fin sobrenatural. Por esto mismo, tiene el poder y el derecho de juzgar ele la rnoralidad y de la justiéia de to– dos los actos, sea interiores, sea exteriores, en sus relaciones con las leyes naturale's y divinas. Pero, como todo acto bien sea prescri– to por un deber supremo o bien emane ele la libertad del individuo, no puede estar exento de ese carácter de moralidad y de justicia, su– cele que este juicio de la Iglesia, aunque recaiga directamente sobre la moralidad de los actos, se extiende indirectamente sobre todas la8 cosas a las que esta moralidad va unida. Pero esto no es inmiscuirse directamente en los asuntos políticos, los cuales, segú;n el orden es– tablecido por Dios y de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, son del dominio del Estado. PARTE SEOUNDA lnf alibmdad e ,lndef~ctibilidad de la :Iglesia DOCTRINA PROTESTANTE La Iglesia Católi· ca. Romana fué al principio la Igle– sia de Cristo, mas en el trariecurso de los siglos ha caído en varios errores. LA BIBLIA "Las vuertas del infierno no prevalecerán con– tra ella (la Iglesia)" (San Mateo, XVI, 17). 2) "He aquí que yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo" (San '.Mateo, XXVIII, 20). 3) "Yo pediré al Padre, y El os dará otro Con• solaclor vara que permanezca con vosotros el Es• píritu de Verdad" (San Juan, XIV, 16).

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