BCCCAP00000000000000000000722

REGLA DE LA FE 21 revoluciones de los grandes imperios; un libro en que los magníficos retratos donde se presentan la pujanza y el lujoso esplendor de los , monarcas del Oriente, se encuentran al lado ele la fácH pincelada que nos describe la sencillez de las costumbres domésticas, o el candor <:• inocencia ele un pueblo en !a infancia; un libro donde narra el his– toriador, vierte tranquilamente el sabio sus sentencias, predica el apóstol, enseña y disputa el doctor; un libro donde un profeta, seño– reado por el espíritu divino, truena contra la corrupción y extravfo de un pueblo, anuncia las terribles venganzas del Dios del Sinaí, ra inconsolable el cautiverio de sus hermanos y la devastación y so· leda.el de su patria, cuenta en lenguaje peregrino y sublime los mag•• níficos espectáculos que s'e desp!egaron a sus ojos en momentos de arrobo, en que, al través de los velos sombríos, de figuras misterio– sas, de emblemas oscuros, de apariciones enigmáticas, viera desfilar ante su vista los grandes sucesos de la sociedad y las catástrofes de la naturaleza; un libro o, más bien, un conjunto de libros donde rei– nan todos los estilos y campean ~os más variados tonos, donde se hallan derramadas y entremezcladas la majestad épica y la sencillez pastoril, el fuego lírico y la templanza didáct,ica, la marcha grave y sosegada de la narración histórica y la. rapidez y viveza del dra•· ma: un conjunto de libros escritos en diferentes épocas y paíse;,,, en varias lenguas, en circunstancias las más singulares y extraordil– narias... ¿cómo podrá menos de trastocar la cabeza orgullosa que re• corre a tientas sus páginas, ignorando los climas, los tiempos, lm, leyes, los usos y costumbres; abrumada ele alusiones que la confun– den, de imágenes que la sorprenden, de idiotismos que la oscurecen; oyendo hablar en idioma moderno al hebreo o al griego que escribie· ron allá en siglos muy remotos? ¿Qué efectos ha de producir ese con– junto de circur¡.stancias, creyendo el lector que la Sagrada Escritura es un libro muy fácil que brinda de buen grado a la inteligencia de cualquiera, y que en todo caso, si se ofrece alguna dificultad, no ne– cesita el que lee la instrucción de nadie, sino que bastan sus propias reflexiones, o concentrarse deqtro de sí mismo para prestar atento oído a la celeste inspiración que levantará el velo que encubre los - más altos misterios? ¿Quién extrañará que se hayan visto entre los _protestantes tan ridículos visionarios, tan furibundos fanáticos?" (1). Las sectas protestantes suelen reprochar a los católicos el poco usó que ordinariamente hacen de la Biblia. Por lo que se refiere al pueblo, debemos decir que tiene en la Iglesia Católica muchos me• dios de conocer la palabra de Dios, además de la lectura de la Biblia, la cual, después de todo, difícilmente entenderá el vulgo sin mucho estudio. Así, por ejemplo, hay Historias Sagradas que explican todo lo necesario del Antiguo Testamento, hay Vidas de Jesucristo, que l -EJ Protestantismo comparado cor, el Catolicismo er, sus retacior1es con la civiti., zación europea. Cap. VII, pág. 74, (Barcelona, 1895) .-El lector que desee conocer e[ · Protestantismo desde el punto de v.ista de su influencia en la sociedad, leerá con provecho· y fr'uición esta obra monumental, en la que el inmortal filósofo de Vich prueba admirable. mente esta tesis: "Antes del Protestantismo la civilización europea se había desarrollado tanto como era posible; el Protestantisino torció el curso de esta civilización y produjo males de inmensa cuantía ~ las sociedades modernas; los adelantos que se han beche> después del Protestantismo no se han hecho por él, sino a pesar de él".

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz