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16 EL PROTESTANTISMO ANTE LA BIBLIA instrucción oral anterior a las Epístolas". Las cartas de los Apósto– les vienen a ser, ·bajo este punto de vista, como las Pastorales que los Obispos dirigen a los fieles en la actualidad. IV.-LA REGLA D'E FE PROTESTANTE ES INSEGURA.-Pue– de hacerse a los protestantes estas tres preguntas: H- ¿Cómo sabéis vosotros que la Biblia es la palabra de Dios?, ;,cómo probáis ~ .hecho interno y sobrenatural de la inspiractón?... Podéis demostrar que los libros del Antiguo y Nuevo Testamento son auténticos y verídicos: pero ¿cómo probáis que son divinos, escritos por inspiración divina? Me diréis tar,"vez: "Porque lo dice la Biblia". Pero, la Biblia no clice cuántos y cuáles son los libros inspirados por Dios (1). Además de esto incurrís en círculo vicioso: "LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS PORQUE LO DICE LA BIBLIA, Y HA Y QUE CREER EN LA BIBLIA PORQUE ES LA PALABRA DE DIOS". No podéis saber por la Biblia misma, que la Biblia es libro inspirado por Dios. Luego ,tenéis que admitir que hay otra autoridad superior a la Biblia que os diga que la Biblia es palabra de Dios. Nosotros creemos en la inspiración de la Biblia por la autoridad de la Iglesia, llamada por San Pablo "columna y sostén de la verdad" (li¡, Timoteo, III, 15). En este sentido decía San Agustín (siglo IV): "Yo no creería en el Evangelio, si no me moviera a ello la autoridad de la Iglesia Católica" (Contra Epist. Funcl. c. V). La Iglesia Católica es la que recibió la Biblia ele los Apóstoles; ella nos la ha conservado y por medio de ella ha llegado hasta nos– otros. Solamente la Iglesia Católica estaba presente cuando los Após– toles enseñaron y escrtbieron. Lutero, Calvino y demás reformadores vinieron muchos siglos después. ¿De quién habrían recibido la Biblia (el Nuevo Testamento) si no la hubiera conservado ~a Iglesia Ca• tólica? 2l;!, Los libros sagrados que contiene la Biblia fueron escritos en hebreo y en griego y sus autógra:t;os se han perdido; ¿cómo podéis saber con la certeza que requiere la fe que los copistas y editores lM J)tlblicaron sin alteración y los traductores los tradujeron con fideli• dad? Se han hecho diversas traduccione~ con variantes de mucha im• portancia y con diferente número de libros; ¿cuál de ellas es la ver– dadera? ¿Quién os probará que vuestra Biblia es completa; que estií hien traducida y reproduce fielmente la palabra ele Dios? Vosotros no podéis saberlo de cierto, sin una autoridad i?ifal'ible (2). Ahora bien: rehusáis la autoridad de la Iglesia, que ha recibido ele Jese,~ris;. 1--No hay en toda la Biblia texto alguno que enumere todos los libros inspirados del Antiguo Testamento; ni los Evangelios, ni los Hechos y Cartas de los Apóstoles, ni el Apocalipsis dicen de cuántos libros o escrito~ consta el Nnevo Testamento. El .protestan– tismo no puede saber por fa Biblia cuántos y cuáles son los libros que la integran. 2-Si algún protestante erudito respondiera que estas cuestiones ya las ha resuelto satisfactoriamente la crítica histórícat podría preguntársele como argumento ad hóminem en qué parte de la Biblia se lee que Jesucristo ha¡ya constituido la crítica histórica como maestra y juez competente en las dudas que se originen acerca de la autenticidad e inte– gridad de los Libros Sagrados. Pero en la Biblia hay cuestiones que aún no ha resuelto la crítica. Tomemos, por ejemplo, este pasaje de San Pedro: "Hermanos míos, aplicaos más y más a asegurar por vuestras bn¡nas obras vues.tra vocación y elección" (2" San

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