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174 EL PRO'l.'ESTANTIS!lW AN:l'E L.A BIBLIA de tanto bregar, tanto estudio y tantas pruebas, lo tengo como el su– premo consuelo de mi alma. "Yo quiero, por tanto, y quiero sinceramente, firmemente, ar dientemente la enseñanza religiosa de la Iglesia. Y opto porque se lleve a los tribunales a aqiwllos pad1·es que llevan sus hijos a las es– c1wlas en cuya fachada está escrito: "Aquí no se enseña religión". j XIX.-Séanos permitido reproducir algunos párrafos editoriales de los dos principales periódicos mexicanos (de criterio liberai). que reflejan admirablemente la opinión general sensata, no sólo de Méxi– co, sino ele todas las repúblicas hispanoarneric1:mas acerca de la ense– ñanza religiosa en las escuelas: "EN DEFENSA DE LA LIBERTAD DIG ENSEÑANZA'. "Hace ya algunos años que un vigoroso pensador de nuestra ra· za afirmaba que es pretensión grotesca la de aspirar a que cada cual guarde sus creencias para ·e1 retiro de la alcoba, como si fuesen en· fermeclacles secretas; y que una sociedad -y también un gobierno– son tolerantes cuando todas las creencias hablan y se las oye en cal ma, mas no cuando hay esta calm aporque callan todas. "Tan luminosas palabras vienen a nuestra mente siempre que pensamos en lo que se llama nuestra educación laica y las leyes que le conciernen., "Informábase ayer que, en los planteles católicos de enseñanza, nacionales y extranjeros, que existen en la ciudad, reina cierta exci tación, debido a que inspectores· oficiales se presentan de continuo en ellos exigiendo que se retiren las imágenes y cuadros religiosos, asi como que se suprima cualquier acto de este carácter y se adopte com· pleto y cabal laicismo so péna de que aquellos establecimientos que– den clausurados. "Los católicos protestan contra semejantes disposiciones, a 1 legan• do que, desde el momento en que cumplen con ajustarse, en la par te técnica escolar, a los planes de estudios oficiales, exigirles más, pretender de ellos que adopten por norma la irreligión, significa una persecución metodizada contra la libertad de enseñanza; y... algo más que añadimos nosotros: un serio ataque a la libertad de con– ciencia... "Cuando el mundo viene de vuelta, nosotros todavía caminamos, o creemos caminar, penosamente ele subida. "¿Se habrán penetrado nuestros señores jacobinos de que el lai– cismo en la enseñanza,·se encuentra ahora en entredicho., y que, para personas bien enteradas y a compás con la cultura moderna, va sien– do una antigualla harto objetable? "Adviértese hoy en el mundo, en el mundo ele la "post-guerra", una fuerte, una irreprimible tendencia hacia el resurgimiento del idealismo. En la totalidad de las naciones civilizadas existe no ya la tolera::icia, sino la verdadera libertad religiosa. A seguidas de inves– tigaciones profundas, la filosofía, la psicologfa y algunas ciencias más han demostrado los errores del positivismo atribiliario y miope

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