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EL CULTO DE LA VIRGEN MARIA Y DE LOS SANTOS 157 OOCIR'IWA PROTESTANTE Los Santos en el delo nada sa– ben de nosotros; por tanto igno– ran nuestras pe– ticiones; luego es inútil invo– carlos. No tenemo1;; ninguna ·garan– tía de que los ángeles y San– tos en €l cielo LA BIBLIA darse a las oraciones de los fieles vivos, ¿,por qué no ha de ser lícito y provechoso encomen– .darse a las oraciones de los jm,1 os que están en el cielo? 8) "Que el Angel que me ha librado de todo 11ial bendiga a estos niños" (Génesis, XLVIII, 16). Consecuencia.-El Patriarca .Jacob imploraba, al morir, la bendición del Angel sobre sus nie– tos. ¿Quién dirá que aquel santo varón, padre del pueblo escogido por Dios y de quien debía proceder el Mesías (Exodo, XXVIII, 14), fué muy ignorante en cosas de religión, pues invo– có a quien no podía oír su plegaria? 9) "Cuando tú orabas con lágrimas y enterra– bas a los muertos... yo presentaba tu oración al Señor\ dijo el ángel Rafael a Tobías (Tobías, XII, 12). 10) "Así os digo que hay gozo delante de- los ángeles de Dios, por un pecador que se arrepien– te" (San Lucas, XV, 10). 11) "Mirad no despreciéis a uno de estos pe– queños; porque os digo que sus ángeles (que los ,guardan) en el cielo ven siempre la faz de rni Padre que está en los cielos" (San .Mateo, XVIII, 10). 12) "He11ios sido espectáculo al rnundo, a los ángeles y a los hombres" (1~ Corintios, IV, 9). Consec·uencia.-Según estos textos bíblicos, los ángeles saben lo que nos pasa a nosotros. Y si los ángeles lo saben, ¿por c¿ué razón no han de saberlo los Santos, de los cuales 'dice .Je– sús que en el cielo ,son como los ángeles"? (San Lucas, XX, 36). 13) "El ángel det Sefíor tornó la palabra y di– jo: .Señor de los ejércitos, ¿hasta cuándo no ten– drás piedad de Jerusalén y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado?" (Zaca– rías, 1, 12).

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