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EL CULTO DE LA VIRGEN MARIA Y DE LOS SANTOS 155 que forman parte del Cancionero español en honor de la Inmaculada; Concepción de la Virgen María: D'esáteme el más agudo este argumento precise: o pudo Dios y no quiso, o quiso Dios y no pudo. Si lo primero decís, a su bondad agraviáis; si lo segundo negáis, contra su potencia is. ¿Quiso y no pudo? No es Dios. ¿Pudo y no quiso? No es Hijo. Digan, pues, que pudo y quiso. SEGUNDA PARTE veneración einvocación de los DOCTRINA PROTESTANTE Es una cosa sa– crílega el vene• rar a los Santos, porque sólo a Dios se debe el honor y la glo– ria, como dice el Apóstol. LA BIBLIA I.-LA VENERACION DE LOS SANTOS 1) "Estando Josué cerca de Jericó; levantó los ojos y miró y he aquí que un varón estaba de pie ante él con la espada desnuda en la mano. .Tosué fué hacia él y le dijo: "Estás en favor· n1J,estro, o en favor de nuestro enemigo?" El respondió: ''No, sino que es como Jefe de la ar– mada del Señor que vengo ahora". Josué volvió su vista hacia el suelo, se proternó y le dijo: "¿Qué dice mi señor a su siervo?" (Josué, V, 13-13). 2) "Abdías era en gran manera temeroso del Señor... y yendo Abdías por el camino encon• tróse con Elías: y en cuanto lo conoció, postró-– se sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú, mi señor Elías?" (19 Reyes XVIII, 3 y 7. En la Vulgata: 39 Reyes). 3) "Los hijos e.e los profetas que estaban en: Jericó, al lado opuesto, viéronle (~ Eliseo) y,