BCCCAP00000000000000000000719

[) para [rlsto su exaltac~ión so&re iodo ofro ser Cristo al fin de su vida pide al Padre que le exalte, que le glorifique (Cfr Jn 17,1). El Padre ya había testimoniado ante los judíos: «Le glo– rifiqué y de nuevo le glQrificaré» (Jn 12, 28). El Padre glorifica al Hijo, sobre todo, en su Resurrección y Ascen– sión, sentándole a su diestra. Toda la teología neotestamentaria de la exaltación de Cristo se en– cierra en los signos cristológicos de Filipenses, Romanos, Hebreos y .Hechos. En el de la Epístola a los Filipenses se lee: Cristo Jesús el cual, subsistiendo en la forma de Dios, no con– sideró como una presa arrebatada el ser al igual de Dios, antes se anonadó a sí mismo, tomando forma de esclavo, hecho a semejanza de los hombres; y en su condición exterior presentándose como hom– bre, s.e abatió a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muer– te de cruz. Por lo cual a su vez Dios soberanamente le exaltó y le dio el nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los seres celestes, y de los terre– nales, y de los infernales, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor llamado a compartir la gloria de Dios Padre (Fil 2, 5-11). El nombre para los odentales era el propio ser de las cosas. Los :udíos, para no profanar ningún nombre propio de Dios, lo invocaban bajo la denominación genérica de «Nombre». El nombre-sobre-todo– nombre es el propio ser divino en una proyección dinámica. Se refiere más bien no a lo que es, sino a lo que puede. Cristo es exaltado hasta llegar a ser el dominador de todo. Pasamos a señalar algunos aspectos de la exaltación de Cristo: 1) eristo es Cfley y CJCyrios Lo es desde la eternidad, porque el Padre le ha constituído Rey. Pero éste es un título que El ha conquistado. Su dominio universal, la sujeción a El de todos los elementos cósmicos, es un poder que Dios le entrega en consecuencia de su triunfo que tiene su fundamento en fr, humillación y muerte de Cruz. Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y sonaron grandes voces en el cielo, que decían: se estableció el reinado sobre el mundo del Señor nuestro y de su Cristo, y reinará por los siglos de los siglos (Ap. 11,15). -- PORQUE ES REY, Ero MUNDO ESTA SUJETO A CRISTO De rebajaste un poquito respecto de los ángeles, de gloria y de -- 37