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"Puesto que quien es de Dios oye sus palabras, nosotros que más espiritualmente ~ervimos al .Señor, debemos no sólo oír y hacer las cosas que 'Dios manda, sino .también guardar con cui– . dado en el templo los utensilios..." (C III, 58.) "A todos los pueblos, razas, tribus, lenguas y naciones y a to– dos los hombres •de cualquier lugar ,que vivei. y vivirán en la tierra, pedimos con humildad y suplicamos todos nosotros, frailes menores, siervos inútiles, que perseveremos todos en la fe ver– dadera ...'' (RI XXIII, 23.) (26). b) Esperanza: Si el hombre es huésped en el mundo, peregrino hada fa casa del P,adre, lai esperanza no es algo secundario en su vida. Va inviscerada en su ser. Toda su vida es esperanza. La esperanza, la idea del retorno a la casa del Padre, juega un papel muy importante en la vida de San Francisco. "Hijitos mios, grandes cosas hemos prometido; pero mayores nos las tiene Dios prometidas, si 'observamos las que le prometi– mos y esperamos con certeza las ·que E,l nos promete. El deleite del mundo es breve, ,pero J,a pena que sigue después es perpetua; pequeño es el sufrimiento de esta vida, pero ,la gloria de la otra es infinita." (F. P. I, c. XVIII, 126.) "Tanto es el bien que espero que en las penas me deleito." (F. P. II, c. I, p. 194.) (27). e) Caridad: Toda la vida moral de San Francisco está informada y motivada por la caridad de Dios, que ÚJltimamente se sintetiza en ese modo subli– mado de caridad que es la gilorificación. De 'la glorificación ya hemos hablado arriba. Tratamos ahora de la caridad, del amor a Dios. 26 Cfr. Esquemas de Espiritualidad Francisicana, n. 1: «La fe seg1ín San Francisco». . 27 Cfr. Esquema de Espiritualidad Frands,:ana, n. 2: «La esperanza según San Francisco». 38-

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