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nosotros en medio ¡de ellas; recitemos nuestras horas canónicas y alabemos al S,eñor..." (SE c. 8, n. 9, 583; F. P. L. c. 16, 123.) e) Hermanas del hombre: D10s, como fuente y principio de toda la ,creación, une en una fra– ternidad universal a todas las ,criaturas. Y aunque en m"'nor grado que ,el hombre, las cosas partidpan por ello de la bondad de Dios; De ,ahí que sean ,por estos motivos hermanas del hombre, st,1s hermanas m?1s paqueñas. Pero no hay que olvidar que San Francisco intuye y eXiperimenta esta fraternidad a impu'lsos de su ternísimo afreto sobrenaturalizado en Dios. En una viv~ncia profunda se encuenitra con las cosas en Dios, y en El descubre su parentes,co fraterno con las criaturas. En esta perspectiva sobrenatufal _:_en la que Francisco se 'hace con ternura como un poco. más pequeño al ponerse·· eh contado cori :sus µermanas las cosas-, Dios es Padre de todos los serei:;, - "Lleno aún de mayor piedad al considerar el origen común de todas las cosas, ,daba a todas Zas cr'iaturas, p~r desprecirtbÍ~1 que fuesen, el dulce nombre de hermanas, pues sabía muy bien qiie todas · tenían con él un mismo principio..." (SE c. 8, n. 6,579s.) (14). d) Servidoras .del hombre: ' ·. Las cosas han sido hechas para nosotros. El hombre debe usar de las criaturas como un don del amor divino . - "El Padre celestial crea para utilidad de los hombres y por amor de Cristo". (EP c. 2, n. 22.) '14 Gfr. F. P. I ,c. 16, 123;-S,B c. 8; u.. 9•SS, 5~,3$s; c. 12,',u, 3s's. 608ss;·EP: c. 12; n. 19, 786-787, -27