BCCCAP00000000000000000000718

eoncÍusi6n: CRISTO: Valor en si: Esta conclusión se desprende de fo anteriormente expuesto. Fran– cisco, impulsado por ese vehemente "cdstfanismo", llega a colocar a Cristo como centro esplendoroso de la creación, lleno de excelencia Y de bondad, imposible de suboDdinar a ningún acontecimiento fortuíto en el decurso de la historia humana. Cristo encierra en sí ,mismo, en su personaHdad, la va'lencii:l absolu• ta para todo. San Francisico se coloca en la más pura corriente· paulina, haciendo de Cristo, "enviado por el Padre antes de los siglos" (OF 89) el protoUpo y ,centro ide la ·creación entera. Cristo es: - Sumo Señor (C III, 56.) - Omn1potente y bueno (C III, 55-56.) - Digno de recibk virtud, diyinidad, sabiduría, forta- leza. (L 66.) - "Este Verbo del Padre tan digno, tan santo, tan glorioso". (C II, 50.) "Y porque todos nosotros, pecadores y miserables, no somos dignos de pronunciar Mi nombre, pedimos con humildad que Nues– tro Señor .Jesucristro, tu Hijo amado, con 1quien te complaces en unión del Espíritu Santo Paráclito, te clé gracias por todos, como a Ti y a ellos agrade, ya que Jesus ba,sta para todo y por su me– diación nos hicfate tantos beneficios". (RI XXIII, 22.) eonsecuencias: Valoración de todo por relación a Cristo: LA VIRGEN: En la doctrina y piedad franciscanas [a Virgen apar~c;e insepara– blemente unida a la visi'Ón de Cri:sto. Su existencia fue decretada "antes ele los siglos" juntamente con la de Cristo: "Porque el Padre Santísimo del cielo, nuestro Rey, antes los siglos envió (a isu. 1 Hijo !desde !las :altu.ras ;y nació de .la bienaventu– rada Virgen María" (OF, 89.) -19

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz