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SAN FRANCISCO Y LA NATURALEZA 433 lo mismo poco después de la muerte del seráfico Padre en aquellos tiernos versos: "Hic creaturis imperat Qui nutui subiecerat Se totum Creatoris; Quidquid in rebus repperit Delectamenti regerit In gloriam factoris" ( 28). II. De la creacion al Creador. Así como el amor de Dios llevaba al Santo a la naturaleza, así la naturaleza a su vez lo llevaba a Dios. Él experimentó en sí mismo aquellas palabras del Salmo: "Oh, Señor, Dios nuestro, cuán admirable es tu nombre en toda la tierra" (2 9 ). A cada momento experimentaba, con cuánta verdad decía San Pablo que el poder eterno y la gloria de Dios, aunque son invisibles, se nos manifiestan en las horas de la Creación, cuya existencia y perfección anuncian las infinitas perfecciones del Creador ( 3 º). Cada ser lo hacía adelantar en el camino hacia la patria; por cada obra de la naturaleza alababa al Artista eterno; todo el universo era para él como un espejo del amor divino ( 31 ). Se alegraba en todo lo que ha hecho la mano del Señor y en todo lo que veía, consideraba la razón y la causa que produce la vida. En todo lo hermoso reconocía a la Hermosura pri– mera: todo lo bueno que le ocurre, le está gritando: "El que nos ha creado es el mejor." En las huellas, que hay grabadas en las criaturas, seguía por todas partes a su amado Señor; de todo hacía una escala para llegarse al trono de Dios ( 32 ). Con especial amor estimaba y miraba aquellas cosas c::ue él recono– cía como símbolos del Hijo de Dios ( 33 ). Ellas le estimulaban de con– tinuo a servir como caballero a Cristo, que era para él lo mayor sobre la tierra ( 34 ). (28) luLIAN. A SPBA, Officia rhythmica, 108. (29) Psalm., VIII, 1. (3-0) Rom. 1 I, 20. (31) "Mundum quasi peregrinationis exsilium exire festinans, iuvabatur felix iste viator hiis quae in mundo sunt non modicum quidem. Nempe ad principes tenebrarum utebatur eo ut campo certaminis, ad Deum vero ut clarissimo spccu– lo bonitatis. In artificio quolibct commendat artificem." THoM. CEL, II, n. 165. (32) "Exsultat in cunctis operibus manuum Domini, et per iucunditatis spec– tacula vivificam intuetur rationcm et causam. Cognoscit in pulchris pulcherri– mum; cuneta sibi bona, qui nos fecit cst optimus, clamant. Per imprcssa rebus vestigia insequitur ubique dilectum, facit sibi de omnibus scalam, qua perveniatur ad solium." Ibídem. (33) "Sic et omnia illa, praecipue in quibus filii Dei posset aliqua similitudo allegorica reperiri, amplexabatur carius et videbat libentius." lbíd., I, n. 77. (34) Cfr. supra.
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