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SAN FRANCISCO Y LA CIENCIA 387 ción y devoción al cual espíritu las otras cosas temporales deben servir" ( 128 ). En su carta a San Antonio, Francisco se expresó en este mismo sentido acerca de la relación entre los estudios y la ora– ción (1 29 ). La mayor importancia había que dar a la oración; la ciencia debía dirigir la oración, la oración iluminar la ciencia ( 13 º). Dolíase grandemente cuando notaba que algunos Frailes descuida– ban la vida interior para dedicarse solamente a la ciencia. "Aquellos Frailes, solía decir entonces, que se dejan guiar por vana curiosidad, se encontrarán con las manos vacías en el día de la recompensa. Más bien quisiera yo que fueran fuertes en la virtud, para que cuando llegue el día de la tribulación, pudier:m tener al Señor consigo en su angustia. Pues vendrá sobre ellos una tribulación, en la cual de nada aprovecharán los libros y serán arrojados por ventai:as y rinco– nes" (1 31 ). Tomás de Celano advierte sobre esto: "No decía esto por– que le desagradara el estudio de la sagrada Escritura sino porque quería retraer a todos del ansia desmedida de aprender y prefería verlos per– fectos en la caridad que no sabios con una, vana curiosidad. Además preveía los días no lejanos, en que la ciencia sería una oca~ión de ruina, y el espíritu un sostén para los hombres espirituales" ( 132 ). Más, ya por entonces ind:có que "muchos ponían día y noche toco su empeño y solicitud en la ciencia, abandonando así su vocación, la santa y devota oración" e 33 ). (128) Cfr. supra, p. 369. (129) Cfr. supra, p. 374, nota 71. (130) "Fuit ergo sua intencio, quod ... fratres, quibus daret Deus aptitudinem intellectus in illis (libris) legendo et alios instruendo proficerent, ita tamen quod magis esset principalis intencio et occupacio oracionis c:_uam studii, et studium oracionem dirigeret, et oracio studium illustraret." UBERTIN.: Respon– sio, 75; Declaratio, 178. En ambos pasajes Fray Ubertino hace remontar sus noticias a Fray León. (131) "Dolebat ,i, virtute neglecta, scientia quaereretur, praesertim si non in ea vocationes quisque persisteret, in qua vocatus a principio fuerit. Fratres, ait, mei, qui scientiae curiositate docuntur, in die retributionis manus invenient vacuas. V ellem eos magis roborari virtutibus, ut, cum tempora tribulationis venirent, secum haberent in angustia Dominum. Nam et ventura est, inquit, tribulatio, qua libri ad nihilum utiles in fenestris proiiciantur et latebris." THOM. CEL. II, 11. 195. (13 2 ) "Non hoc dicebat, quod Scripturae studia displicerent, sed quo a su– perflua cura discendi universos retraheret, et quosque magis charitate bonos, quam curiositate sciolos esse vellet. Praeodorabatur etiam tempora non longe ventura, in quibus occasionem ruinae fore scientiam sciret, spiritus vero fulci– mentum spiritualibus intendisse." Ibídem. ( 1 3 3 ) "Et dicebat; Multi sunt, qui totum studium suum et sollicitudinem suam die noctuque ponunt in scientia, dimittentes vocationem suam, sanctam et devotam rationem suam." FR. LEO, S. Francisci intentic Regulae, ed. LEMMENS, Documenta antiqua franciscana, pars 1, Ad Claras Aquas 1901, 90.
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