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EL APOSTOLADO FRANCISCANO 313 Su viaje a Roma s~ convirtió nuevamente en un viaje de misión, seme– jante a los anteriores. Llegados a Roma hallaron inesperadamente un poderoso intercesor en el Cardenal Juan Colonna de San Pablo, el cual viendo en el despreciable pobrecillo de Asís al futuro paladín de la causa de Dios lo anunció en la corte pontificia con estas palabras: "He encontrado un varón perfectísimo que quiere vivir según la forma del santo Evangelio y observar la perfección evangélica; por medio de él creo yo que Dios quiere renovar toda su Iglesia en todo el mundo" ( 48 ). El mismo Inocencio III vió en una visión a un hombre que con sus hombros sostenía la iglesia de Letrán y cuando Francisco fué admi– tido en audiencia exclamó el Papa: "Verdaderamente éste es el que con sus obras y su doctrina apoyará la Iglesia de Cristo" ( 49 ). Des– pués de poner a prueba la constancia de los doce, aprobó su Regla y su apostolado diciendo: "Id, pues, hermanos, con la bendición del Señor y predicad J. todos penitencia, como Dios tendrá a bien inspi– raros. Y tan pront,.) como el Dios Todopoderoso os haya hecho crecer en número y en gracias, comunicádnoslo y os haremos mayores con– cesiones y con mss confianza os encargaremos cosas mayores" ( 50 ). Expresamente añadió el Papa que todos los discípulos de Francisco estarían facultados para ejercer su apostolado en todo el mundo, con tal que hubieran recibido de su Fundador el permiso para predi– car ( 51 ). Después les hizo dar la tonsura a los doce, incorporándolos de esa manera al eEtado clerical ( 52 ), a quien únicamente correspondía el ejercicio de la predicación propiamente dicha ( 53 ). Y en esto precisémente consistía la importancia decisiva de la misión pontificia. Hasta ahora los hombres de Asís sólo habían dirigido a las gentes palabras breves y enérgicas, exhortando a penitencia y cambio de vida, :c:egún declaran expresamente los Tres Compaffo- (48) "Inveni virum perfectissimum, qui vult secundum formam sancti Evan– gelii vivere et evangelicam perfectionem observare; per quem credo, quod velit Dominus per universum mundum totam suam Ecclesiam renovare." ANONYM, PERUs., n. 33; cfr. Trts Socii, n. 48. (49) "Vere hic est ille, qui opere ac doctrina Christi sustentabit Ecclesiam." THoM. CEL. II, n. 17; Tres Socii, n. 51. (50) "Ite cum Donino, fratres, et sicut ipse Dominus inspirare dignabitur, omnibus poenitentiam praedicate. Cum autem omnipotens Deus vos ·multiplica– verit numero maiori et gratia, referetis nobis, et nos plura his concedemus ac maiora vobis securius committemus." Tres Socii, n. 49. Cfr. T1-10M. CEL., Ibídem. (51) "Dedit etiam sibi (Francisco) licentiam praedicandi ubique poenitentiam ac fratribus suis, ita tamen, ut qui praedicaturi erant, a beato Fancisco licentiam obtinerent, et hoc idern postea in consistorio approbavit" Tres Socii, n. 51. (52) lbíd., n. 52. (53) Cfr. LEcOY DE LA MARCHE, La chaire franf}aise au Moyen Age, 2'> ed., París, 1886, 23 s., 26. OnoNis, EPrSCOPI PARISIENs1s, Constítutiones synodicae del
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