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302 LOS IDEALES DE SAN FRANCISCO DE ASÍS fué un socialista, ni menos un revolucionario. Verdad es que salió con entusiasmo por los derechos del pueblo oprimido y esclavizado. Ade– más de que él en muchos casos particulares hizo triunfar los anhelos de libertad de los minores, ya las ideas de Francisco sobre la pobreza, la humildad, la fraternidad de todos los hombres vienen a ser un pode– roso sostén de las aspiraciones populares ( 39 ), y se ha dicho con mucha razón que "en la Regla de San Francisco estaba la consagración y en cierto modo el primer comienzo de la democracia italiana" ( 40 ). Con todo Francisco estaba muy lejos de incitar a los pobres contra la clase rica o de predicar el derrocamiento del orden social existente. Sabemos al contrario, que él con toda su predilección por los pobres y pequeños, apreciaba sin embargo a los ricos y honraba a los no– bles ( 41 ). Lo que él combatía no era la riqueza, sino el demasiado aprecio que de ella se tiene, y el desprecio de los pobres y de la pobreza. No rechazaba el poder y la autoridad sino el abuso de los mismos; la opresión del pueblo, la explotación de los súbditos, la degeneración y el abuso del feudalismo para guerras y para el derecho de la fuerza. En una palabra, el Pacificador de Asís reprendía los desórdenes sociales y político-sociales y trataba de suprimirlos reconciliando a pobres y ricos, grandes y pequeños, amos y esclavos, señores y vasallos. Aun aquel riguroso precepto de no prestar juramento de vasallaje ni llevar armas servía a este alto fin. Francisco no buscaba con él ni la rebelión contra los señores feudales, ni impedía la defensa del terruño y de la patria. No lo primero, pues impuso a los Terciarios que pagaran los censos y tributos a sus señores y aun llegó a reconciliar a un siervo con su señor, que era un caballero salteador ( 42 ). Ni tampoco lo se– gundo, porque tanto antes como después de su conversión siempre se en: Forschungen zur bayrischen Geschichte, 1897; FRIEDRICH GLASER, Die franzis– kaniscbe Bewegung, ein Beitrag zur Gescbicbte sozialer Reformideen im Mit– telalter (Münchener volkswissenschaftliche Studien, herausgegeben von LuJo BRETANo und vVALTER LoTz, 59. Stück), Stuttgart, 1903; y sobre todo la extensa disertación de LEo L. Dun01s, Saint Francis Socicil Reformer, New York, 1905. (3º) "El mendigo de Asís es el representante de la gran masa del pueblo bajo, del tercer estado, el cual formando un cuerpo aspiraba a una posición indepen– diente y autonómica; al mismo tiempo es también el representante de cada indi– viduo de esa masa, que tiene conciencia de sus derechos sobre el mundo." HENRY TnoDE, Franz von Assisi und die Anfange der Kunst der Renaissance in ltalien, Berlín, 1885, 521. (40) "Nella Regola di san Francesco era stata la consecrazione e in qualche modo il primo inizio della italiana democrazia." Grno CAPPONI, Storia della Re– pubblica di Firenze, I, Firenze, 1875, 180. Asimismo, CRISTOFANI. l. c., I, 70, y A. CANTONO, S. Francesco d'Assisi e la denzocrc1zia cristiana, en la colección: "Fede e scienza", Roma, 1903. (41) Regula II, c. 2; Tres Soc., n. 57 ss. (42) THoM. CEL. II, n. 89.

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