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294 LOS IDEALES DE SAN FRANCISCO DE ASÍS Señor Soberano del país estaba sobre sus vasallos inmediatos, a quienes daba en feudo una parte de su imperio. Los vasallos de la corona mandaban a su vez sobre sus propios vasallos y así seguían hasta las más bajas clases feudales, que venían a ser unos simples criados. Esta organización político-social era de un influjo grandemente benefi– cioso, en cuanto que las clases inferiores necesitaban del apoyo de los superiores; y así fué mientras duraron las primitivas relaciones de dependencia de los colonos para con los dueños de las tierras. Pero cuando estas relaciones se mudaron sustancialmente en las ciudades a consecuencia de la importancia adquirida por el dinero, las clases inferiores aspiraron a la libertad e independencia. Los minores, es decir, el pueblo de los artesanos y del pequeño comercio, empezó a luchar con los maiores, la clase dominadora compuesta de grandes comerciantes, caballeros y nobles, para obtener la igualdad de dere– chos y la participación en el poder ( 16 ). En esta lucha, que duró muchas decenas de años, se llegó no pocas veces a sangrientas guerras civiles. En Asís esta lucha entre los dos partidos alcanzó su mayor altura a principios del siglo xnr. Ya en 1198 se levantó el pueblo y arrojó a los aborrecidos señores feudales. Éstos se aliaron con Perusa, ene– miga hereditaria de Asís, y se prepararon para la guerra. Para poder hacer frente con más facilidad al choque de los poderosos adversarios, los maiores, que habían quedado en Asís, condescendieron con los minores y les otorgaron algunos derechos. Pero la guerra que se des– encadenó en 1204 terminó con una sensible derrota, pues los guerreros de Asís, entre los cuales se encontraba Francisco, fueron hechos prisio- popularem milites saeculares ventum seminant inturbidum, metunt et laborare vel pugnare non cessant; quanto magis Christi militibus pugnandum est strenue pro salute sua, non pro gloria populari, sed pro gloria beatitudinis sempiternae. Sicut autem de lege bellorum hoc legimus institutum, ut ex donativo, quod milites consequuntur, pars quaedam, de qua sustentari possent, eisdem erat pro necessariis conferenda, pars autem alia, ne consumerentur inaniter custodita et tempore suo reddenda; ita si legitime certaveris, pax tibi reddetur pectoris, et tandem pars aeternitatis, haec pax super pacem." Gu1LBERTI ToRNACENs1s Tractatus de pace animique tranquilitate, c. 19, ed. Max Bibl. PP., t. 25, 391, G-H. Sobre el autor, cf. WADDINGO-SBARALEA: Scriptores Ordinis Minorum, Roma, 1806, 100, 308 s. (16) El uso de las palabras minores y maiores en el sentido indicado erabas– tante general. Véanse citas para ambos términos en DucANGE-CARPENTERIUs, Glossarium ad Scriptores mediae et infhnae Latinitatis, s. v., y también el texto muy significativo de PEDRO DE LA VIÑA (t 1249), Epistolae, lib. 5, c. 12, Basilea, 1566, 590: "Eidem ut reformetur pax inter minores et maiores. Pati no– lentes ut minores a 1naioribus opprimantur, discretioni tuae praecipiendo manda– mus, quatenus inter milites et populares civitatis procures pacem et concordiarn reformare."

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