BCCCAP00000000000000000000714

LA ALEGRÍA FRANCISCANA 253 albergue ni alimentos»; si entonces nosotros soportamos esto con pa– ciencia, con alegría y con amor, ¡oh, Fray León! escribe que en esto está la perfecta alegría. Y si nosotros acosados por el hambre y por el frío y por el rigor de la noche, volvemos a llamar y pedimos por el amor de Dios y con gran llanto que nos abran y nos metan dentro, y el por– tero, más escandalizado dice: « ¡Cuidado con estos bribones! ¡Qué im– portunos! Yo los castigaré como se merecen», y sale afuera con un bastón nudoso y nos coge por la capucha, nos tira al suelo y nos re– vuelca entre la nieve, y cruda y despiadadamente nos go~pea con aquel palo; si todo esto lo sufrimos con paciencia y con alegría, pensando en las penas de Cristo bendito, las cuales nosotros debemos sufrir por su amor, ¡oh, Fray León! escribe que en esto está la perfecta alegría; y ahora oye la conclusión, Fray León. Sobre todas las gracias y dones del Espíritu Santo, que Dios concede a sus elegidos, está el de ven– cerse a sí mismo y voluntariamente y por amor de Cristo padecer penas, injurias, oprobios y desprecios" ( 68 ). Si después de todo esto preguntamos todavía cuál es el secreto de la alegría franciscana, la respuesta es muy sencilla. Así como los tro– vadores y juglares eran el sol radiante de la caballería terrena, así la alegría transfiguraba la espiritual caballería de San Francisco. Fran– cisco, como genuino caballero de Cristo, se sentía inefablemente di– choso de poder servir a su Señor, de seguirle en la pobreza y serle semejante en el sufrimiento; y él, como caballeresco trovador y juglar de Dios, anunciaba al mundo entero la dicha inefable que experimen– taba en el servicio, en la imitación y en los sufrimientos de Cristo. (68) Actus B. Francisci, c. 7. Esta poética narración de los Actus-Fioretti se remonta en todo caso a una versión histórica, más antigua, que P. PouGHETTI ha descubierto en un manuscrito de la Biblioteca Nazionale, en Florencia; cfr. FAccHINETTI, S. Francesco d'Assisi, Milán, 1921, 177 s.