BCCCAP00000000000000000000714

248 LOS IDEALES DE SAN FRANCISCO DE ASÍS Junípero era un excelente juglar de Dios, porque con frecuencia prorrumpía en ardientes palabras acerca del Señor" ( 48 ). Y de Fray Gil: "Este santo varón siempre estaba alegre y de buen humor; y si alguna vez hablaba con alguno de las palabras de Dios, lleno de admirable gozo, respondía con mucha devoción; y estando todo él abrasado con santo júbilo besaba las pajas y piedras, y movido de su maravillosa devoción hacía otras cosas semejantes. Y como hallán– dose en tan admirable gracia se le hiciese muy amargo tener que volver a las cosas del cuerpo, hubiera deseado poder vivir de hojas de árboles para no perder ni por una hora la gracia del trato con Dios. Cuando por fin volvía a los Frailes, aparecía alegre y jubiloso alabando a Dios y diciendo: Ni la lengua puede decir, ni la escritura expresar, ni el corazón del hombre comprender lo que el buen Dios ha preparado a los que quieren amarle" ( 49 ). Asimismo para San Francisco la alegría venía a ser una oración y la oración un desbordado manantial de alegría, por lo que tan pronto como notaba que un soplo de sombría tempestad espiritual quería anublar su alma acudía presuroso a la oración para recobrar la habi– tual alegría ( 50 ). Aconsejaba también a sus Frailes que en los ratos de tristeza se volvieran a Dios, diciéndoles: "Si un siervo de Dios se encuentra atribulado por cualquier motivo, como puede suceder, debe al punto acudir a la oración y permanecer en la presencia del Altí– simo Padre hasta que le devuelva su saludable alegría; pues si perse– vera en la tristeza, irá creciendo aquel mal babilónico y si no se le quita con lágrimas (en la oración), producirá en el alma daños irre– parables" ( 51). (48) "Frater luniperus egregius Domini ioculator, quia calida saepe verba de Domino eructabat." THOM. CEL. Vita C. Clara.e, c. 6, n. 51; Act. SS. Augusti, t. II, p. 764. (49) "Semper quidem vir sanctus iucundus existebat et alacer; et si aliquando cum aliquo de verbis Domini loquebatur, miro repletus gaudio, devotissime res– pondebat, totusque ignitus existens in iubilo paleas osculabatur et lapides, ac mirandae devotionis motu similia faciebat. Cum autem in tam mirabili gratia perseveranti sibi nimis videbatur amarum eam utcumque relinquere et redire ad corporis humanitatem, scilicet ad comedendum tempore opportuno, cupie– bat posse vivere de foliis arborum, ut posset conversationem hominum effugere, et ex hoc cedere gratiae etiam ad horam minime cogeretur. Quando autem ad fratres suos revertebatur, veniebat alacer et exultans, laudans Deum et bene– dicens et dicebat: «Nec lingua potest dicere, nec littera exprimere, nec in cor hominis ascendere, quae bonus Deus his, qui eum volunt diligere, praepa– ravit.»" Vita fr. Aegidii; Anal. franc., III, 105 ss. (50) "Morbum accidiae pessimum summa cura vitabat, ita cum vel parum menti illapsum sentiret, ad orationem citissime curreret." THoM. CEL. II, n. 125. ( 51) "Servus Dei pro aliquo, ut assolet, conturbatus illico surgere ad oratio– nem deber, et tamdiu coram summo Parre persistere, donec reddat ei sui salu-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz