BCCCAP00000000000000000000714
226 LOS IDEALES DE SAN FRANCISCO DE ASÍS de Asís" ( 32 ). Y aun en su Testamento, donde el santo Fundador vuelve su mirada a sus primeros días, advierte: "El Señor me concedió gracia a mí Fray Francisco para que así empezara a hacer peniten– cia" ( 33 ). Y en conformidad con esto aparece después toda la vida de pobreza, humildad, simplicidad, castidad, tal como la prometían y practicaban los Frailes, como vida de penitencia; y de hecho esta vida exige en alto grado el espíritu de penitencia y supone un ejercicio no interrumpido de penitencia. Francisco los llevó ambos hasta el heroísmo propiamente dicho de la penitencia. Desde el primer día, en que comenzó a retirarse del mundo, se impuso penitencias tan graves, que por ello fué burlado como loco ( 34 ). Cuando poco después delante del Obispo de Asís se desnudó de sus ricos vestidos para devolvérselos a su padre Pedro Bernardone, se vió que llevaba un cilicio a raíz de la carne ( 35 ). En adelante se hizo una túnica por demás ruda, áspera, y pobre para crucificar día y noche su carne ( 36 ). Si alguna vez le daban un vestido suave y blando, cosíale por dentro pequeñas cuerdas, afirmando que según el dicho de la Verdad eterna no hay que buscar vestidos muelles en las chozas de los pobres sino en los palacios de los ricos ( 37 ). Como le preguntasen una vez cómo podía defenderse del riguroso frío del invierno con tan miserable vestidura, respondió: "Si en nuestro inte– rior estuviéramos ardiendo en el deseo de la patria celestial, fácilmente soportaríamos el frío exterior" ( 38 ). Esto lo decía para no verse obli– galo a confesar que con frecuencia casi llegó a helarse por lo miserable de su vestido. Cierto día yendo el Santo de camino con un tiempo muy frío y un viento muy fuerte, vino a perder algo el ánimo; pero apenas lo hubo notado, cobrando nuevo aliento subió a un monte, donde sabía que estaba solo, se quitó el hábito y así medio desnudo se expuso al penetrante viento norte, diciéndose a sí mismo: "¡Qué bien me vendría si tuviera una túnica!" ( 39 ). Aun de noche tenía puesto su áspero hábito, siendo éste y el cilicio (3 2 ) "Viri poenitentiales de Assisio." lbíd., n. 58. (33) "Doroinus ita dedit roihi fratri Francisco incipere facere poenitentiaro." Testam., Opuse., ed. LEMMENs, 77; BoEHMER, 36. (34) "Cernebant euro a pristinis rooribus alteraturo et carnis roaceratione valde confectum, et ideo toturo quod agebat exinanitioni et deroentiae impu– tabant." Tr-roM. CEL. I, n. 11. (35) S. BoNAV., c. 2, n. 4. (36) "Parat sibi ex tune tunicaro crucis imaginero praeferentero, ut in ea propulset orones daemoniacas phantasias: parat asperriroan, ut carnero in ea crucifigat curo vitiis et peccatis: parat denique pauperrimam et incultaro, et quae a mundo nullatenus valeat concupisci." THOM. CEL. I, n. 22. (37) S. BoNAv., c. 5, n. 2. (38) lbíd. (39) "Frater Radulphus Reroensis Anglicus narravit, quod cum sanctus Fran-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz