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FUENTES CONSULTADAS 19 Aquas, 1905) y una buena traducción alemana (Der selige Aegidius, Paderborn, 1906, 63-94). No hay duda de que San Antonio, el Beato Gil y Santa Clara son testigos y representantes del genuino espíritu de San Francisco y por lo mismo de grande importancia para nosotros. v. LAS MÁS ANTIGUAS CRÓNICAS FRANCISCANAS l. Chronica FR. loRDANIS A IANo, ed. BoEHMER, París, Fischbacher, 1908. Las ediciones anteriores de G. VOIGT (en: Abhcmdlungen der kgl. sachsischen Gesellschaft der Wissenschaften, t. VI, 1870) y del Colegio de San Buenaventura (en: Analecta franc., t. I) dejan que desear en integridad y exactitud. Aunque escrita en 1262, la Crónica de Fray Jordán es de mucho valor, porque su autor era ya francis– cano desde 1217-1218 y por lo tanto testigo ocular de la mayor parte de los hechos que refiere. 2. Tractatus FR. THOMAE DE EccLESTON, De adventu FF. Minorum in Angliam, ed. A. G. LITTLE, París, Fischbacher, 1909. Ediciones anteriores de BREWER ( Monumenta franciscana, I, Londres, 1858), HowLETT ( Monumenta franciscana, II, Londres, 1882), y Colegio de San Buenaventura ( Analecta franc., I). Fray Tomás de Ecclestbn entró en la Orden en 1232-1233 y terminó su crónica en 1258-1259. Fué en gran parte testigo ocular de los sucesos por él referidos. 3. Chronica FR. SALIMBENE DE AoAM, ed. HoLDER-EGGER, Monu– menta Germaníae historíca, Scríptores, t. XXXII, Hannoverae et Lip– siae, 1905-1913. Antes de esta edición prínceps sólo poseíamos el texto muy abreviado de BERTANI, Chronic-a FR. SALIMBENE PARMENSIS, O.M., Parmae, 1887. Fray Salimbene nació en 1221, entró en la Or– den franciscana en 1238 y terminó su crónica en 1288. VI. DOCUMENTOS DE ÜRIGEN NO FRANCISCANO 1. Documentos Pontificios para los primeros tiempos de la Orden franciscana, ed. SnARALEA, Bullarium franciscanum, t. I y II, Romae, 1759 y 1761. 2. !Acom VITRIACENs1s de b. Francisco eiusque Societate testimonia, ed. BoEHMER, Analekten zur Geschichte des Franzislms von Assisi, págs. 94-106; son dos cartas del Cardenal J acobo de Vitry de los años 1216 y 1220, más un capítulo de su Historia Orientalis, escrita de 1223 a 1226. Hay que añadir: lAcom VITRIACENSIS sermones ad fra-

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