BCCCAP00000000000000000000714

132 I LOS IDEALES DE SAN FRANCISCO DE ASIS caballo ( 89 ). Prohibió lo primero, porque tenía cierto resabio de posesión inmueble y lo segundo porque era cosa de ricos ( 9 º). "Prohibía también de todas maneras el que los Frailes traspasasen la medida de la pobreza en las casas o iglesias o huertos o en otras cosas de su uso" ( 91 ). En los libros debían buscar el testimonio de Dios, no el precio, la edificación, no la belleza ( 92 ). En los lechos y ropas de cama reinaba entre los Frailes una pobreza tan rica, que creían dormir sobre colchones cuando podían cubrir sus jergones de paja con unos miserables andrajos ( 93 ). Los muchos y preciosos utensilios para eran para él una abomina– ción. En las mesas y vasijas no quería nada que recordara al mundo, para que todo anunciara el estado de peregrino y el destierro ( 94 ). No sufría nada de superfluo, no toleraba en casa ni siquiera una vasija, cuando sin ella se podía salir de apuros. Pues soüa decir que es muy difícil satisfacer a la necesidad sin obedecer al placer ( 95 ). En una ocasión, en día de Pascua, los Frailes del eremitorio de Grec– cio habían dispuesto la mesa con más esmero que de ordinario, con manteles de lino y vasos de cristal. El Padre bajó de la celda a la mesa, vió cómo estaba preparada ricamente y adornada de vanos ador– nos, pero no sonrió alegre al ver la mesa tan sonriente. A ocultas y suavemente se retiró, se puso en la cabeza la gorra de un pobre hom- (89) "Iniungo omnibus fratribus meis tam clericis quam laicis euntibus per mundum vel morantibus in locis, quod nullo modo apud se vel apud alium nec a!iquo modo bestiam a!iquam habeant. Nec eis liceat equitare, nisi infir– mitate vel magna necessitate cogantur." Regula I, c. 15; Opuse., ed. LEM– MF.Ns, 43; BoEHMER, 14. En la segunda Regla no aparece la prohibición de tener ganado, pero sí la de andar a caballo. Regula 11, c. 3; LEMMENS, 67; BoEH– ME'tR, 31. (90) Por el mismo motivo se prohibió también a los dominicos el cabalgar e ir en carruaje. Alberto Magno, siendo Provincial y Obispo, siempre viajaba a pie. Imponía frecuentes disciplinas y ayunos a pan y agua a los frailes que habían andado a caballo o en carruaje. (SIGHA.RT , Albertus Magnus. Sein Leben und Wissenschaft, Regensburg, 1857, 86.) (91) Spec. perf., c. 10. (92) "In libris testimonium Dei quaerere non pretium, aedificationem non pulchritudinem edocebat." THOM. CEL. II, n. 62. (93) "In stratis et lectis ita abundabat copiosa paupertas, ut qui super paleam haberet panniculos semisanos pro matalaciis reputaret." Spec. perf., c. 6. (94) "Non solum domorum arrogantiam odiebat horno iste, verum domo– mm utensilia multa vel exquisita plurimum perhorrebat. Nihil in mensis, nihil in vasis quo mundi recordaretur amabat, ut omnia peregrinationem, omnia cantarent exsilium." THOM. CEL. II, n. 60. (95) "Omni studio, omni sollicitudine custodiebat sanctam et divinam pau– pertatem, non patiens, ne quando ad superflua perveniret, nec vasculum in domo aliquod residere, cum sine ipso utcumque posset extremae necessitatis evadere servitutem. Impossibile namque fore, aiebat, satisfacere necessitati et voluptati non obedire." THoM. CEL. I, n. 51.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz