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••• El amor a los pobres y necesitados ha sido y es una caracter/stica de San Antonio y de sus devotos. Caló muy hondo en el corazón de "El santo de todo el mundo", la piedad y dedicación que tenía "el pobrecillo de Asís" a los de– samparados, pobrG.S, leprcsos, a quienes llamaba "hennanos cristianos". En cierta ocasión, Francisco de Asís se llegó ante el Papa y delante de él y de los cardenales habló con unción evangélica, de forma que el Papa quedó admirado y dijo: "Este ES quien sostendrá mi Iglesia". También San Antonio predicó ante el Papa y .'os Cardenales, en un consistorio, y, al terminar, el Papa lleno de admiración dijo : "En verdad éste es Arca del Testamento y arma– rio de la Escritura... ". Poco después de la muerte de los dos santos, cierto fraile tuvo una visión en la que una multitud de "frailes Menores" desfilaba procesionalmente por la gloria. Entre ellos habla dos que resplandecían de modo especial. "¿Quiénes son?", preguntó. -"Aquellos dos -le respondieron- son San Francisco y San Antonio". Así lo c'.lentan "Las Florecillas... ". A nadie, pues, debe extrañar, que en todas las iglesias, se encuentren hermanadas también en la devoción del pueblo las imágenes de San Antonio V de San Francisco, que tan cerca están de las gentes: de sus necesidades, de sus penas y de sus arr.ores. Así los ha visto y representado también el arte, unidos, desde las esculturas y pir.turas más antiguas, hasta hoy: San Antonio de Padua, con el Niño y la vara de azucenas, símbolo de la juventud, V San Francisco con el crucifijo en la man9...

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