BCCCAP00000000000000000000713

CLARA (Balada del silencio ve/ a;¡ua) EDUARDO DE GEMA (Español) RECITADOR: Sobre el alma de las cosas está la tarde callada, porque el Silencio no quíere pronunciar U'7a palabra. En la Catedral de Asls, ángeles con alma blanca, con alegría de niños hacen cantar las campanas. • •• ••• La joven Clara buscaba oc~siones para hacerse la encontradiza con Francisco, burlando la vigilancia paterna... Cada vez que ha– blaba con él, una extraña inquietud le anidaba el alma. Poco a poco comenzaba a sentirse a disgusto "entre la apariencia caduca de los adornos mundanos". Rehúye con los suyos la conversación, cuando le insinúan casarse con un joven .de su nobleza... Todos los días se asomaba a las ventanas de su palacio cuando sentía, bajo la lluvia, cantar al "pobrecillo de Dios", Francisco, que la enamoraba: -"¿Quién me da una piedra.. ?". Francisco también había visto en Clara un alma gemela a la suya para completar una aventura espiritual conjunta. Más tarde le dedicaría estos piropos cariñosos: "Mi plantita", "Hermana Clara", "Virginal Clara", "Dama pobre". Y se buscaban frecuentemente. Se veían al pie de la muralla, en las bocacalles, a la salida de la Iglesia, en el campo... Entre sueños Clara oía la voz, multiplicada en ecos : - "Una piedrá vale un cielo... ". 205 • ••