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.dez dnem~tográfica, . bien ·pudiéramos añadir esa muititÚd de nombres en cuya beatificaciónse trabaja, y varios dé ellmf esperamos .yer pronto en Jos altares; pero baste. lo dicho y'los nombres.citados, para darnos una idea de .la santidad que ha florecido en la .Reforma Franciscana y que es el sello mejor y la matea auténtica de que D_ios Nuestro Seiíor se complace en ella y la bendice· con la a• bundanda de sus gracias, para .que sea luz del mundo y ornamento de la Iglesia. Elogios trfüutados a los Capuchinos por los Pontífices. Ante esta laborconstante de la Orden, los Roman·os Pontífices continuaron dispensándoles nuevos favores y Paulo V en 1619 les exime en absoluto de la jurisdicción de los conventuales, que se reservaban el derecho de'confirmar al Vicario General elegido por ei Capítulo, y les ordena que úsen el título de Ge• neral. Las Constituciones de la Orden aprobadas y revisadas en diversos capítu• . los son finairn.ente aprobadas por Urbano VIII en Junid de 1643. . Y con estas continuas concesiones y favores de la Santa Sede, recibía la Orc;ien ·distinguidas muestras.de aprecio y de estima, como puede verse por ese insignificante ramillete de alabanzas, que hemos recortado e11 el hermoso campo del Bulario .de la Orden. · · El Papa Gregorio XUI no duda en afirmar de los Capuchinos «qüe resplan· decen por la santidad de vida y de costumbres»; y del mismo sentir .era el Papa Cle·mente VHI, «que deseaba la difusión de esta Orde~ por todas partes. »· (19 .de Julio 1601). . · · ·· · · Urb~no VIII es, el Papa que mayores distinciones concedió a la Oj-den pues se honráb,a con la amistad de los capuchinos. En los diversos breves y documentos dirigidosa·la Orden, encontramos delicadas frases de afecto, y de simpatía, co• mo puede ·v~rse por estas, que copiamos: <•:Nos amamos grandemente a los Ca• puchinos tanto por la diligencia con que observan la regular disciplina, cuan•o por el esfuerzo con que trabajan en la viña del Sefíor.» (18 cte Junio de 1633); y antes, en .23 de agosto de 1631 escribía: «distinguido afecto del amor paternal con que amamos a la Orden Capuchina.» . .. Clemente X al tener conocirriiento de los trabajos ré,alizados en diversas partes por los capuchinos, deja escapar estas delicada's palabras: <<este preclaro testiinonio dé sus trabajos .aumenta ini amór ha.da ellos>> (1 Agosto 1671) «por que los Capuchinos ocupan un lugar de preferencia en mi coraz-ón :5> Inocencio XI, llamaba a nuestra Orden «Orden Santísima;· (26 de Octubre 1668.) Clemente XI en carta dirigida el 23 de Abril de. 1718 éscriJ:,ia al Rey de Esp11fíá: «Nos es conücido .el cuidado especial con el que favoreces y proteges .a los amados hijos de la Orden Capuchina..., secundando de esta suerte el paternal amor que nos _profesamos a esta Orden. pór tantos motivos benemérita de la Igle• sia Católica y de la Santa Sede. » Benedicto XIV al decretar fuera siempre Capuchino el Predicador de.I Sacro Palacio, en breve del 8.de Marzó de 1743, escribe: «Antes_de ascender a la emi· nencia dél SumoP<mfificado, Nos merecig la esclarecida religión de Menores Ca 0 . puchinos la veneración'que de justicia pide a todos , peró coristituídos en la cum– bre de tan aitadignida.d, para dar más clásíc·~s niuestras ; de nuestra Apo:,tólica caridad y benevolencia.... » Ypor este honor 'que dispensaba a la Orden se e11- c¡frgó de dar las gracias-et V..P. ,'Buenaventura de Ferrari, entonces Predicador XXXI