BCCCAP00000000000000000000711

Residencia de Manila _.....,. _____ VERÓN a Ma.nila los PP. Capuchinos el año 1886. Su fin, en un principio, se :imitaba a proveer de todo lo necesario al numeroso personal empleado en la evangelización de las Islas Carolinas. En 1890 abrieron al culto una pequeña capilla pública. A medida de la devoción a los Padres crecía la concurrencia a dicha ca– pilla, que resultaba incapaz para tanto número de fieles. Por eso, la ampliación en 1898. Como ésta todavía no respondiese a las necesida– des de los numerosos católicos que a ella acudían, en 1910 se inauguró la actual iglesia de cemento armado. Esta magnífica iglesia es·la obra más popular que se ha realizado en Manila; pues, habiendo costado cerca de 40.000 pesos, toda esa no despreciable cantidad se obtuvo mediante las limosnas del pueblo. Indudablemente, a tan lisonj~ro éxito, ha contribuido la devoción a la Virgen de Lourdes, de la que los Capuchinos han sido entusiastas propagadores. En 1893 erigieron en su capilla la Cofradía de la Virgen de Lourdes. En 1895 fué agregada a la Archicofradía de Lourdes (Fran– cia). Más tarde, por privilegio de Pío X, Mgr. Harty 'la elevaba a la ca– tegoría de Archicofradía. Goza de vida muy próspera, pues reune más de 15.000 afiliados, sin contar las demás Cofradías del archipiélago que le están agregadas. Nuestros Padres no solo son propagadores de la devoción a la Virgen de Lourdes; ni se limita su esfera de acción ;al púlpito, en el cual han brillado y llamado la atención; ni al confesonario, tan frecuen– tado por toda clase de gentes; ni a la asistencia de enfermos, que con– tinuamente les buscan; ni a las visitas a los hospitales, que sin cesar acuden a implorar sus auxilios; sino que se hacen apreciar por su inter– vención siempre benéfica, por sus sanos consejos en las disensiones familiares, etc. etc. Esto ha hecho que los PP. Capuchinos de Manila gocen de una popularidad envidiable. 148

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz