BCCCAP00000000000000000000711

Convento de Buenos-Aires AMBIEN en este h.:.gar precedierop a nuestros Padres los de la Provincia de Génova, establecidos allí desde el año 1897. El 24 de Enero de 1902 llegaba a aquella_ciudad la primera expedición de misioneros de nuestra Provincia, en cuyo nombre el P. Guillermo de Morentin tomó po– sesión del convento e iglesia. Cuántas fueron las tribulaciones de los Capuchinos, italianos y españoles, en los primeros años, puede verse en la Historia de las Misiones de los PP. Capuchinos en Chile 7J Argentina, publicada en 1911 por el M. R. P. Ignacio de Pamplona. La iglesia, inaugurada el 29 de Junio de 1900, fu é erigida en Parro– quia por auto del Sr. Arzobispo de Buenos-Aires, proveído el 19 de Marzo de 1906. Está dedicada a Ntra. Sra. del Rosario de Nueva Pom– peya. Las peregrinaciones al Santuario son frecuentes. El año 1922 fué solemnemente coronada. El M. R. P. Andrés de Mendigorría amplió notablemente el gran– dioso templo el año 1925. Publicase una revista titulada «Nueva Pom- • peya» con el fin de fomentar la devoción a la Virgen Sma. y dar cuen– ta del movimiento religioso del Santuario. El Convento es capaz y cómodo, y ocupa buena posición. La formación de generaciones cristianas es el recurso más eficaz a que han recurrido nuestros PP. en Argentina; por eso dan suma im– portancia a la escuela parroquial, a la que asisten en muy crecido nú– mero los niños; tienen clase de religión teórico-práctica; está instalado, para la recreación de los niños un buen aparato cinematográfico, y un taller de costura para confeccionar prendas de vestir en favor de los niños pobres. Dirigen los PP. un círculo de obreros, con cerca de 300 hombres, que forman sociedad de socorros mútuos, de recreo y de educación mo– ral y religiosa. La V. O. T. y la Congregación de las Hijas de María sirven de base, respectivamente, a las obras sociales y a la «Asociación de la Doctrina cristiana.» El ministerio de los Capuchinos se ejercita y actúa sobre todo en atender a las obras de celo establecidas en su propia parroquia sin de– jar de dar misiones en los campos, cuando se hallan libres. 134

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz