BCCCAP00000000000000000000711

Paulo IÍl y ios enemigos de los Capuchinós ' Ocupado el solio Pontificio por el Cardenal Farnesio, ahora ' Papa con el nombre de Paulo III, los Observantes volviéton a presentar sus querellas contra la .vida y costumbres de los Capuchinos, cuya vileza de hábito.era simple yani~ dad, y cuya existencia no podía traer provecho alguno a la Iglesia. Defendiendo y probando estas y otras raras ideas, escribió el General de los Observantes dos memoriales al Papa,' a los cuales no prestó ni atencióh ni estudio, Mas no aconteció lo mismo con el expediente firmado por el Cardenal Qui– ñones, Prote.ctor deJ\a Orden Seráfica·, pues en, él hacíá resaltar, que los Capu– chinos eran los perturbadores de la paz seráfica, y motivó eLJreve del 18 de Di– ciembre .de 1534, confirmando todas las leyes de su prede, cés.or ,Clemente VII, refer'entes a la admisión de los Observantes; pero extensiyas .en esté nuevo de– creto a todas las demás Ordenes, hasta que se convocara el Capítulo .General. Nuevas y más peligrosas dificultades , ' A los mil peligros y obstáculos que a su paso encontraba la Orden Capuchi– na, •pero que co1i la pr;otección del cielo salía de todos .ellos triunfante y' yicto– riosa, y .coH nuevos b,rfos, cual soldado ,aguerrido que se agiganta en .la lucha y en el .combate, vino a sumarse en este . tiempo, otro nuevo, más temible, y que ' en .sí encerraba contradiccio.nes, .al parecer, insuperables. El Vicario General, Ludoviqo de Fossombrone, hombre orgulloso y saber- · bio , aficionado en gran manera ~l gobierno de la Orden, se resistía a reunir Ca– pítulo, hasta que hubo de s~r obligado poda autoridad Suprema de la Iglesia. Celebrado, al fin, en Nobiembre de 1535, resultó electo e!F. Fr. Bernatdl– no de A$fi, a quien el P. Ludovic6 no quiso reconocer como Superior, y .deján– dose arrastrar por su carácter indómitoy soberbio, trabajó sÍn descanso ,Y con, cuantos medios pudo, para conseguir del Papa nueva convocación de Capítulo. : Sus deseos se realizan. Se reunen en la primavera del s:gtiiénte afio :1536 los PP. Capitulares~ quienes una véz más pbnen .su confianza .en el A Bernai:di- !. no de Astí, cuya elección es confirmada por el Papa Paalo III. 7El P. Ludov{co no · se aviene eón esta determinaciói1, le niega la obediencia, y como no depusiera en el tiempo fijado su actitud hostil hacia el nuevo Vicario General, con asenti– miento del Papa fué despedido de la Orden. Maquinaciones de los adversarios. Carlos·V. La gran defensora de los Capuchinos. La actitud tomada por el P. Ludovico y su trágica determinación deaban~ . donar la Orden, dió aliento a los adversarios pára continuar.su campaña de persecución;La expulsión del primer Vicarío 'General de lá.Orden f1té etm,ayQr triunfo ·que pudieron obtener los Observante.s y batieron palmas de alegría,. por– que esa catástrofe era para ellos el presagio y el augurio feliz de que iban a conseguir la victoriaJinat, por tanto tiempo suspirada, y con tantos .esfuerzos trabajad_a. _ . . . · · Los advers.arios escudados' a la sombra de.la púrpura Cardenalicia del Car– denal Qtliñones, ·preparan con astucia ,el golpe ·decisivo para la R,eforma Capu~ xr

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz