BCCCAP00000000000000000000710

j n¡ciernbre Jesús Hernández Casado nació el 18 de mayo de 1931 en Aldeadávila de la Ribera, provincia y diócesis de Salamanca. Es un pueblo que goza del título de villa concedido por los Reyes Católicos y dista unos 100 km de la capital. La comarca se encuentra, en su parte occidental, arrullada por las aguas del río Duero que, en 14 km, delimita la frontera con Portugal. En esta zona accidentada se forman «los arribes», algunos de gran profundidad, como los llamados Picón de Felipe, la Carrocera o la Bodega, donde se encuentra el salto productor de energía hidroeléctrica que lleva el nombre de la población. Posee una importante iglesia del siglo XVI. Junto al Duero, y no lejos de la gran presa, existen ruinas de un antiguo convento franciscano, en parte reconstruido. Es un lugar que invita al recogimiento y al goce de un idílico micro– paisaje natural. Jesús Hernández cursó los estudios primarios en su pueblo natal, y sus padres, Agustín y Josefa, no tuvieron inconveniente en dar su consentimiento cuando, rondando los trece años, les manifestó su deseo de ingresar en el Seminario Seráfico de El Pardo para hacerse religioso capuchino. Aldeadávila, Masueco, Mieza, Villaseco, Sobradillo . .., son localidades salmantinas enclavadas en una zona que mantuvo siempre contacto con los religiosos de Salamanca: no es de extrañar que la vocación del hermano Jesús se viera alentada por esta relación, que convirtió a la zona de Vitigudino en un semillero de futuros candidatos a la Orden. Permaneció en El Pardo estudiando humanidades desde 1944 hasta 1949, con un buen aprovechamiento académico. Le encantaban las lenguas clásicas, sobre todo el estudio del latín. El 12 de agosto de 1949 ingresó en el noviciado de Bilbao recibiendo, al tomar el hábito religioso, el nombre de fray 531

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz