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Noviembre En 1961 pasó a la residencia de Barquisimeto como supe– rior de la fraternidad y párroco de Altagracia y, en 1964, retor– nó a la ciudad de Mérida como superior y párroco de Belén. En 1967 se despidió del paisaje andino para visitar de nuevo Caracas, esta vez con destino a La Florida. Aquí perma– neció por espacio de dos trienios desempeñando, en el prime– ro, el cargo de vicario parroquial de San Judas Tadeo y el de superior y párroco en el segundo. Desde 1973 a 1976 estuvo en Valencia como superior y res– ponsable del culto de la iglesia y, en 1976, pasó por primera vez a Macaracuay como superior de la fraternidad. En La Florida de Caracas sentó por segunda vez su residen– cia desde 1979 a 1982 como vicario parroquial y vicario de la fraternidad. Vuelta a Macaracuay por segunda vez con el cargo de superior (1982-1990); tres años en Barquisimeto con el mismo cargo, y una tercera estación en Macaracuay, donde ejer– ció como superior de la fraternidad desde 1993. En este caso también fue párroco de la iglesia a la que hacía poco tiempo se había concedido la titularidad de parroquia. En 1996 se le nombró coadjutor de La Florida, permane– ciendo en este puesto hasta que vino a España por motivos de enfermedad. Vuelto a Venezuela en 1998, y tras haber realizado algunas suplencias de religiosos en período de vacaciones, regresó defi– nitivamente a la madre patria en 1999. El hermano Félix había padecido algunas dolencias bron– quiales desde los primeros años de su vida sacerdotal. A co– mienzos del verano de 1996 se acentuaron más estos dolores, viéndose acompañados de una fatiga corporal que le impedía desenvolverse con soltura. Por esta razón se sometió en Caracas 510