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Noviembre Hijo de Fermín e Inés, Félix Rodríguez vio las primeras luces el 13 de mayo de 1924 en Prioro, un pueblo situado al Noreste de León, a unos 90 km de la capital. Es ésta una tierra pródiga en bellos paisajes de los que no están ausentes los paredones pétreos de las montañas; donde el ambiente se alegra con la presencia de los bosques, la ganade– ría y las limpias aguas de sus arroyos. Rica en bellezas natura– les, esta comarca ha sido también pródiga en vocaciones para la vida capuchina. Fue bautizado a los cinco días de su naci– miento. Con los conocimientos primarios adquiridos en Prioro y en Bilbao (1930-1937), siguió su formación estudiando las huma– nidades en Bilbao y en Seminario Seráfico de El Pardo, desde 1937 a 1942. El 28 de agosto de este último año vistió el hábito capuchi– no en el noviciado de Basurto (Bilbao); profesando por prime– ra vez en la Orden el 29 de agosto de 1943. Al comenzar el noviciado le fue impuesto el nombre de Román que, al mes siguiente, y a petición propia, le fue cambiado por el de fray Domitilo de Prioro. (No era éste un proceder muy frecuente, pero sí admitido en aquellos tiempos). Con el bagaje de los estudios filosóficos (1943-1947) y teo– lógicos (1947-1951) cursados en colegio de León, recibió el presbiterado en Astorga, el 11 de febrero de 1951. Cuatro años antes, el 28 de agosto de 1946, había emitido la profesión de votos perpetuos, también en León. Su formación sacerdotal se completó con el estudio de la elocuencia en San Antonio de Cuatro Caminos, adonde fue des– tinado en 1951 . Era un buen lugar para compaginar los estu– dios teóricos con la práctica de los diversos ministerios en la iglesia e iniciarse en el apostolado de la predicación, para el 508