BCCCAP00000000000000000000710
le manifestó su conformidad, y la respuesta de Gregorio fue inmediata: «Me voy al seminario». Con doce años de edad ingresó en el colegio de El Pardo, el 1 O de septiembre de 1920. Concluido el ciclo de los estudios humanísticos se trasladó al convento de Bilbao para iniciar el año de noviciado, vistiendo el hábito religioso el 9 de agosto de 1925. En una ceremonia presidida por el padre Melchor de Benisa, ministro general, emitió la primera profesión el 22 de agosto de 1926. Inmediatamente comenzó los estudios de filosofía en Mon– tehano (1926-1930). En el mes de octubre detectaron los médi– cos la presencia de la tuberculosis en su organismo, aconsejan– do a los superiores el traslado a otro lugar que fuera más benig– no para atajar su dolencia. Ésta fue la causa por la que hubo de estudiar el primer curso de filosofía en el colegio de Léon. Vuelto a Montehano, donde profesó de votos perpetuos el 25 de agosto de 1929, pasó de nuevo a León para cursar los estudios teológicos (1930-1 934). Fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1934. En León siguió destinado en el Capítulo de 1939, dedicado a la predicación, aunque de forma bastante limitada debido a la precariedad de su salud. Como él mismo confesaba, la «enfer– medad de la tuberculosis ha sido la cruz que he tenido que lle– var durante toda mi vida». Cuando se disponía a predicar la Semana Santa en el pue– blo palentino de Cervatos sufrió un ataque agudo que le obligó a guardar cama durante casi un año. Este contratiempo puso en alerta a los superiores, que iniciaron los trámites pertinentes para ing1esarle eu m1 centro especializado. El 19 de marzo de 1941 fue internado en el sanatorio de Valdelatas (Madrid), per– maneciendo en el mismo hasta octubre de 1943. 189
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz