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Abril Fallecimiento . . . . . . . . . Murió en la enfermería de San Antonio, el 12 de abril de 2000, con ochenta y cinco años de edad. Nació Máximo Beltrán en Santa María del Campo, provin– cia y diócesis de Cuenca, el 15 de abril de 1915. Recibió las aguas bautismales en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de la localidad, el 23 de abril, y fue confirmado en la misma el 12 de septiembre de 1929. Cursó los estudios primarios en las escuelas existentes en el pueblo de su nacimiento, aunque de forma muy breve y ele– mental, ya que se vio obligado a abandonarlos para prestar ayuda a la familia y contribuir, desde su temprana edad, a paliar las necesidades económicas de la misma. Sus padres, José y Filomena, eran cristianos de acendrada piedad que le enseñaron a rezar y le inculcaron una fe sencilla y profunda, junto con las virtudes cristianas y la responsabilidad en el trabajo. Ya desde pequeño dio muestras de una predispo– sición singular hacia todo lo religioso, manifestando un germen de vocación hacia la práctica de los valores del espíritu. Posible– mente la muerte de su padre fue un aliciente para acrecentar su vocación a la vida religiosa. Los años de su adolescencia y juventud transcurrieron en Santa María del Campo y en la cercana localidad de San Cle– mente, donde se dedicó a trabajar en las faenas del campo y en la fragua de dichos pueblos, una labor que le inclinaría a per– feccionarse en el oficio de forjador y a ejercerlo hasta su ingre– so en los capuchinos. Diversas circunstancias le obligaron a abandonar su tierra natal y dirigirse a Madrid con la esperanza de encontrar una mayor seguridad laboral y con mejores perspectivas para su 170