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pensamientos" -y mis libros- y por eso, el estarse horas y horas en la habitación, que mira al interior, presidida por un enorme Cristo, y los libros, muchos libros... » (P. Arsenio Gutiérrez). «••• Conozco a una persona que es gran observadora del mundo que nos rodea. Observando se aprenden muchas cosas que no traen los libros y, por medio de la experiencia, las ponemos en práctica. La realidad r/P ln 11ir/,n. diaria nos enseña valores eternos. El hombrepolifacético que conozco puede observar la naturaleza y com– prender mejor que nadie su perfección y el cuidado con que Dios la conser– va: ver las estrellas y saber a cuántos años-luz están; predecir un eclipse; leer en varios idiomas; investigar y descubrir restos arqueológicos... Todo un mundo polifacético y cultural, pero llevado con una humildad y sencillez increíble, comprendiendo que, por muy grande que sea el hombre, no es nada comparado con Dios... » (Emilio Gámn ). BIBLIOGRAFÍA: BOP 40 (1987) 286 s; Flash, n.º 107 (1987) 24-26; «El Niño Seráfico», n. 0 179 (1951) 3 8; «Hogar Seráfico», n.º 48 (1975); Mauricio de Begoña, Único Amado, Madrid 1955, 41. 995