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Enero ma. Fruto de su actividad fue la organización de la Asamblea Nacio– nal de las Órdenes Terceras que se celebró en Valencia del 14 al 16 de octubre de 1955. Durante el curso 1954-1955 fue también profe– sor de pastoral en el colegio de elocuencia de La Florida. El 23 de mayo de 1960 llegó, enfermo, a Mad1id: había sufrido en 1957 un ataque de hemiplejia, quedando casi por completo inu– tilizado y con frecuentes períodos de inconsciencia. De Madrid fue trasladado, a petición propia, al convento de Bilbao, donde, con gran resignación y alegría franciscana, falleció el 20 de enero de 1961. Tenía 47 años de edad. El P. Cristóbal era hermano del P. Deogracias de La Puebla, misionero del Caroní, en compañía del cual había regresado a Es– paña. Fue el P. Cristóbal un religioso que trabajó siempre con gran abnega– ción y prudencia, particularmente como formador de los religiosos jóvenes y como asesor de la VOT En cierta ocasión escribía al P. Custodio, Antonio de Vegamián: «Se dirá acaso V.R que soy un cacharro viejo y roto. Algo hay de ello, y ése fue mi primer reparo al P. Provincial cuando me propuso ir a la Custodia, aunque al responderme que no era obstáculo, he quedado muy resignado para lo que quieran disponer de mí. Voluntad no me falta para hacer lo que pueda, pero sí querría evitar caer más enfermo». Estas sinceras palabras reflejan todo lo que era: un óptimo religioso, formador de óptimos religiosos. BIBLIOGRAFÍA: AO 77 (1961) 142; BOP 14 (1961) 23 s. 54