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septiembre se inauguró un nuevo colegio preparatorio en Vigo, con 15 alumnos bajo la dirección del P. Ludovico de Pesquera. Por estas mismas fechas fue también inaugurado el colegio de Santa Marta (Salamanca), a donde fue destinado el P. Benjamín para ha– cerse cargo, entre otras disciplinas, de la psicología experimental. Pocos años duró su labor docente: a finales de 1957 comenzó a padecer una escleritis reumática, que le afectaba gravemente la visión, viéndose obligado, por este motivo, a suspender su actividad como profesor. El P. Benjamín solicitó el permiso para marchar a Cuba, donde llegó a finales de 1959. Allí colaboró con los religiosos en los queha– ceres propios del ministerio sacerdotal, culto, predicación... y tuvo ocasión de impartir clases de psicología en la Universidad de Santo Tomás de Villanueva, de los padres agustinos. Su permanencia en la isla fue muy breve: eran los tiempos de la revolución y, siguiendo la suerte de otros religiosos, fue expulsado de Cuba en 1961, incar– dinándose a la Viceprovincia de Venezuela. Después de una breve estancia en La Merced, fue trasladado a La Florida (Caracas) en 1962, como Coadjutor de la parroquia. A partir de esta fecha, el P. Fontanil fue recorriendo muchas de las casas de la Viceprovincia con una particularidad poco frecuente: casi todos sus destinos capitulares se ajustaron, en su duración, a los trienios completos. En 1964 fue enviado a Barquisimeto como Pá– rroco y Superior; en 1967 pasó a Valencia con los mismos cargos; desde 1970 a 1976 residió en Macaracuay, tres años atendiendo la capellanía de San Juan de Dios y otros tres como Superior de la fraternidad; en 1976 fue destinado, por segunda vez, a La Florida; entre 1979 y 1982 estuvo en Mérida como Párroco y Superior; en 1982 fue trasladado a Ciudad Bolívar y, en 1984, a La Merced (Ca– racas), como encargado de la parroquia y de la fraternidad conven– tual. En 1987 se trasladó nuevamente a La Florida y, en 1990, cumplió su último destino en la ciudad de Valencia como Superior. Como casi todos los religiosos de la Viceprovincia, el P. Benja- 49