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Enero año 1938 hasta 1945, en los colegios de Montehano y León. En este último convento emitió la profesión perpetua y cursó, durante me– dio año, los estudios de elocuencia. Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en Palencia, el 8 de abril de 1944. Los conventos de Santander y Manzanares fueron los primeros lugares en los que el P. Emilio desarrolló su actividad sacerdotal: en Santander como predicador; en Manzanares como Coadjutor de la parroquia y organizador de una escuela nocturna para trabajadores del campo. En 1948 volvió al convento de Santander, donde per– maneció por espacio de 43 años. Y aquí fue donde desarrolló con plenitud la mayor parte de su labor sacerdotal. Hombre de gran empeño y constancia, emprendedor y trabaja– dor, puso manos a la obra comenzando con la fundación de la Es– colanía, de la que fue responsable durante 38 años. Erajusto que los niños, junto a su participación en los actos litúrgicos, recibieran también una adecuada formación cultural. Para ello se erigió pri– meramente una escuela parroquial adscrita a la parroquia de Santa Lucía. Dicha escuela fue elevada a la categoría de colegio de bachi– llerato elemental, y finalmente, a la de bachillerato superior homo– logado. La preparación del P. Emilio no era suficiente, a nivel oficial, para hacerse cargo de la dirección del colegio, por lo cual se vio obligado a cursar estudios superiores: en 1953 obtuvo el título de Magisterio y, posteriormente, obtuvo la licenciatura en filosofía y letras, sección de historia, después de haber realizado los estudios correspondientes en las universidades de Valladolid y Santiago. Por orden ministerial del 29 de marzo de 1968 fue nombrado director técnico del colegio, cargo que desempeñó durante varios años. La dedicación a la enseñanza fue una faceta importante de su vida, pero no la única: otras muchas actividades de carácter social y pastoral influyeron notablemente para conformar la personalidad humana y religiosa del P. Emilio y colmar su desbordante capacidad de trabajo. Tuvo a su cargo la atención espiritual de la OFS, cordígeras de 26