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6 JESUS BEUNZA DE GUERENDIAIN, O. F. M., CAP. que se puedan conseguir en pocos días, es labor de tiempo a nivel de la pastoral ordinaria, que ha de tratar de lograr la continuidad de los frutos de la misión y la reconversión periódica de los fieles. B) Los defensores de la mision clásica expresan también las razones de su incorformismo ante las innovaciones. En muchas misiones de nuevo estilo no se ha conservado el carácter es– pecífico de este apostolado, ni en el fondo doctrinal ni en la forma, ni en los recursos marginales de ambientación, de captación del ambiente, ni en los objetivos de la misión, que sea en la forma que sean, han de orientarse a la conversión de las almas a Dios. 1. 0 Estilo y consignas. Los misioneros de los "viejos tercios" no pueden dar su conformidad a consignas para la misión como ésta : "el tono del len– guaje será sencillo, sincero, caliente", porque siguen creyendo que la predi~ cación misional ha de conservar el estilo del kerigma, ha de ser un pregón solemne de las verdades de salvación y ha de distinguirse del género homi– lético y catequético. El discurso de S. Pedro el día de Pentecostés ¿ no sería de un tono brillante y pleno de pasión sagrada? Tampoco comprenden una misión "al oído", como si se tratara de los ejercicios individuales de S. Ignacio, porque entienden que la misión es 1m apostolado de masas, que debe hablar a los "oídos" de todo un audito– rio, que puede ser muy numeroso, y en plan de crear en la masa un alma con vibraciones de contagio. Al oído y al alma hablará el Espíritu Santo a través de la palabra del misionero, que debe predicar en estilo profético y pleno de pasión, sagrada. Ni entienden la consigna de una "misión recoleta" en el interior de un templo, a donde acudirán "los de siempre", quedando al margen los que más necesitan la misión, si no hay una ambientación general, una propa– ganda interna, bien organizada que haga de la misión la noticia de la tem– porada. Los actos públicos, dignamente celebrados, las procesiones penitenciales que son culto público de Dios, oración, penitencia y expresión externa de la fe y de la religiosidad ¿no encajan perfectamente en la trama y en el am– biente misional que quiere conseguir las gracias divinas y atraer a todas las almas al ámbito de la misión? 2. 0 Temario misional. l Y cómo aceptarán ciertos temarios de misión que pueden ser un cursillo de liturgia, de apologética, de teología para seglares, pero no un conjunto bien trabado de verdades de salvación? 3. 0 Enfoque y objetivos. Una misión planificada como jornadas de for– mació11 (mera instrucción) religiosa sin fijarle como objetivo .el conducir las