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EL PROBLEMA DE LA RENOVACION DEL APOSTOLADO.. 27 mo cuando se realiza la primera incorporaci6n a Cristo y se entra a for– mar parte en la comunidad de salvaci6n, pero también se solidariza con todas las exigencias y compromisos que lleva consigo la integraci6n en el Cuerpo Místico de Cristo. Este pensamiento puede preparar el acto solemne de la renovaci6n de las promesas del bautismo de los convertidos, de los que se han reincorporado vitalmente a Cristo y a la Iglesia en el sacramento de la confesi6n. · 4. 0 Historia de la salvación. Materia nueva para los que aún no lá han incorporado a su temario misional, y que creo no puede hoy descartarse del fondo doctrinal de la misi6n, es lo que podríamos llamar "Historia de la salvaci6n", la proclamaci6n de la gesta salvífica de Dios por Cristo en .la Iglesia, desde la elevación al orden sobrenatural, caída del hombre, y pro– mesa de redención y a través de la redención objetiva púr el misterio Pascual y la redenci6n sujetiva en la Iglesia por lá Palabra y la Liturgia: sacramen– tos y celebraci6n de la Eucaristía, hasta la consumaci6n y plenitud de la salvación en )a parusía y el reino eterno de los hijos de Dios. No es ningún misterio la explanación de este tema y por experiencia puedo decir que es de resultados sorprendentes. Las diversas etapas de esta historia podrán tratarse en forma de ser– m6n o conferencia o distribuirse entre pláticas y sermones en ilaci6n con los temas que van predicándose e11 la misi6n; pero creo que nunca deberán omitirse aun en misiones de pocos días. En este caso aparte de las referen– cias que se hagan a él en las predicaciones, podrá ofrecerse una visi6n de conjunto, de modo que aparezca la obra salvífica de Dios en una vista pa– norámica. Podría ser éste el tema de la apertura o presentaci6n a modo de preg6n misional. VII, PAUTA PARA UN TEMARIO MISIONAL ES CONFORMIDAD CON EL, CRITERIO EXPUESTO Al final de esta larga disertaci6n, a más de uno podrá parecer que no hemos hecho nada; porque lo que interesa es lo concreto, lo práctico: un temario misional con todas las materias de predicaci6n ordenadas y distri– buídas por días y horas, desde la introducción hasta la clausura, y a poder ser redactadas, al menos en amplios esquemas. Pero... ésta no es labor de oficina, ni puede hacerla uno para todos, ni se puede elaborar un temario invariable para toda.~ las misiones. La labor de , cada misionero y de los misioneros de cada misi6n, que deberá siempre programarse y realizarse con las variantes y ordenaci6n de temas que exi– jan los datos y noticias sobre el ambiente religioso, moral y social de cada lugar. Los misioneros se hacen misionando y adquieren con la experiencia la movilidad necesaria para adaptarse en el fondo doctrinal, en la forma y