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la iglesia abarrotada y la presencia de sacerdotes, del Sr. Alcalde de la ciudad y de jóvenes, niños y adu ltos unidos en un grito por la paz. El pan, el vino, el cordón franciscano, el ramo de l olivo, los periódicos y los libros de clase, o los dos ramos de flores, presen– t ados como ofrendas, deben ser un estímu lo y un compromiso para vivir en paz y unidad. San Francis– co ped ía a sus fra i les al enviar los a pred icar : "Que la paz que anun– ciáis de palabra, la tengáis, y en mayor medida, en vuestros cora– zones'', · Fran ci sco de As ís fue el Herma– no de la paz. Consiguió poner la paz y la concord ia en las ciudades de Arezzo, Perusa y Siena; entre el podestá y el obispo de Asís ; entre las gentes y el lobo de Gubbio ... Hizo rea li dad en cada situación de confl icto que encontró lo que hab ía ca ntado en el Himno de las Cr iatu ras : "Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor.. : ·' . LOS TRES RELIEVES 1. EL PRIMER BELEN DE LA HISTORIA EN GRECCIO. F RANCISCO se ade lantó a nuestros t iempos en Greccio _ con una paraliturgia fami liar, expresada con signos vivos y elo– cuentes para eI pueb lo sencillo: el pesebre con el heno, el buey, el asno, los cirios y teas encendi– dos, los cánticos. Para esta liturgia en el bosque San Francisco pidió li cencia al Papa. En la Nochebuena de 1223 convocó a todas las gentes y frailes de los pueb los vecinos de l valle del Rieti. Quer ía presentar al vivo el Nacimiento de Jesús Niño y contemplar su pobreza y humi ldad. En la misa de aque lla Nochebuena, Francisco cantó el Evange lio de l Nacimiento y predicó al pueblo como diácono hablándoles de la ext rema pobreza de l "Niño de Belén' ', que milagrosamente se le apareció, estrechándo lo el Pobre– ci llo de As ís entre sus brazos . Est a es la escena que reproduci 0 mas en este re lieve, presentando a San Francisco como fu ndador de los Belenes. 2. SAN FRANCISCO MISIONERO. 1 MPU LSADO por el celo y la fe de Cristo y por el deseo de l martirio" (Florecillas, 24), había viajado Francisco a El Cai ro. Embarcó en Ancona el 24 de junio de 1219, acompañado de doce Hermanos, que f ueron los iniciadores de la Misión francisca– na en Oriente. En agosto llegaron a Damieta, sitiada por el ejér cito cristiano en la quinta Cruzada, y al que disuade de " la bata !la" y exhorta a la paz. Visitó al su ltán Me lek-el Kame l, que le recibe amistosamente y entrega a Francis– co un salvoconducto para que él y sus compañeros no fueran mo les-